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Un colectivo argentino en un museo alemán

Un colectivo Mercedes-Benz 1112 de 1969, que era de la línea 6, está expuesto en el Museo Mercedes-Benz, en Stuttgart, Alemania. La unidad fue donada por una humilde compañía bonaerense. La muestra retrata casi 130 años de la industria del automóvil a lo largo de nueve plantas y sobre una superficie de 16.500 metros cuadrados.

En este Museo también hay otras piezas importantes que hacen a la identidad argentina, dando la bienvenida al establecimiento, un monumento de bronce en honor a Juan Manuel Fangio junto a su Mercedes-Benz Flecha de Plata. El monumento es una réplica del ubicado en el barrio de Puerto Madero, Buenos Aires. También se exhiben algunas pertenencias de quien fue quíntuple campeón de la fórmula 1.

Fangio había sido nombrado presidente de Mercedes Benz, en abril de 1974.

"La perlita", nombre del colectivo argentino, expuesto en Stuttgart, es una verdadera joyita que atrae la atención de los visitantes al Museo, sobre todo, de muchos argentinos que se emocionan, recordando aquellos colectivos en los que varios, viajaron por Buenos Aires y además, se sorprenden gratamente al ver la escultura de Fangio que parece darles esa bienvenida que ya mencionamos.

Vale la pena recordar que el colectivo es uno de los inventos argentinos y todo comenzó cuando a fines de la década del 20, el transporte no alcanzaba a cubrir las necesidades de una población y un mercado en expansión, por lo que enormes extensiones de su perímetro se encontraban aisladas y lejos de cualquier posibilidad de trasladarse con cierta rapidez. El Transporte era brindado por tranvías y subtes, ambos de propiedad inglesa, algunos ómnibus y taxis.

Este fue el puntapie que llevó a la invención de un nuevo transporte público que todos conocemos como colectivo. La idea surgió de un grupo de taxistas (Desiderio Rodríguez, Manuel Pazos y Lorenzo Forte), que se reunían en el Café La Montaña, de Carrasco y Rivadavia y decidieron realizar un recorrido fijo anunciándolo con un cartel en su parte delantera y permitiendo subir a más de un pasajero.

El lunes 24 de septiembre de 1928, inició su recorrido en Buenos Aires la primera línea de auto-colectivos que funcionaba desde Plaza de Mayo hasta el barrio de Floresta por 20 centavos de peso. Los auto-colectivos de esa primera línea llegaron a ser 40. Llevaban hasta 5 pasajeros y no cobraban boleto al subir: recién cuando llegaban a destino los pasajeros pagaban el viaje.

El éxito de este transporte fue rotundo y por eso se crearon vehículos más grandes, para más pasajeros. Era fantástico ver cómo el filete porteño pasó de los carros del verdulero a la carrocería de los colectivos. Letras góticas, cintas celestes y blancas, la vírgen de Luján, Gardel, flores y mucho más, coronados por alguna ingeniosa frase que habitualmente se pintaba en la parte posterior del colectivo para que la leyeran quienes venían conduciendo detrás.

Lamentablemente, debido a una ley nacional de 1975 se prohibió filetear los colectivos en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. (Ordenanza SETOP nº 1606/75), porque decían que distraía a los conductores. La ley fue derogada en 2006.

Susana Espósito - Publicada el Lunes 27/02/16 - 3164 caracteres