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Los trastornos de la Bulimia y anorexia

Uno de los males de las últimas décadas ha sido la bulimia y la anorexia. En este afán por estar delgados, a veces la obsesión es tan grande que el espejo nos devuelve una imagen que no es real, nos seguimos viendo excedidos de peso y por ende, muchas jovencitas y también jovencitos, dejan de comer (anorexia) o luego de darse un atracón, recurren a provocarse el vómito, para eliminar lo ingerido (bulimia).

Tanto en un caso como en el otro, las consecuencias pueden ser graves y es necesario que las familias estén atentas, controlen lo que comen sus hijos y hablen al respecto, para concientizarlos acerca de lo que significa una enfermedad de esas características que luego, trae aparejado un tratamiento largo para poder recuperarse.

La bulimia nerviosa o bulimia es un trastorno de la alimentación que se caracteriza por episodios recurrentes de comer en exceso y un comportamiento compensatorio que puede presentarse con vómitos, purga, ayuno, ejercicio excesivo o una combinación de todas estas acciones.

Esta enfermedad suele aparecer durante la adolescencia, y tiene un pico máximo de presentación alrededor de los 18 años de edad. Es muy frecuente y se estima que hay un 1-3% de prevalencia durante la vida de desarrollar la enfermedad. Es 10 a 20 veces más común en mujeres que en hombres. La mayoría de las mujeres que tienen bulimia padecen otra enfermedad psiquiátrica coexistente, como trastorno de ansiedad o depresión. También existe una asociación con el abuso de drogas o la promiscuidad.

Estas mujeres también pueden recurrir al vómito autoinducido, así como el abuso de laxantes, diuréticos, la hormona tiroidea tiroxina, anfetaminas u otros medicamentos; con el objetivo de bajar de peso. El signo de Russell es la presencia de callos, cicatrices y abrasiones en los nudillos de las manos. Estas lesiones en la piel son causadas por la gran cantidad de vómitos inducidos.

Es muy importante tener en cuenta que una mujer con bulimia puede tener bajo peso, peso normal o sobrepeso, y a su vez, el 60% tiene una historia de haber padecido previamente anorexia nerviosa.

La anorexia puede ser de origen nervioso, debido a algún problema como podría ser la pérdida de un ser querido, separación de los padres, fracasos escolares o de otra índole. En otros casos, las personas se ven gordas y por eso van dejando de comer paulatinamente, ayunan, recurren a diuréticos o laxantes y esas actitudes generan además de la pérdida de peso, amenorrea (ausencia del período menstrual), estreñimiento, deshidratación de la piel, pérdida de cabello, entre otros síntomas.

Es importantísimo estar atentos al comportamiento de nuestros hijos, para evitar males mayores.

Si sospecha que algún familiar o conocido puede estar en el umbral de estas patologías, no dude en consultar llamando a ALUBA (Asociación Lucha contra la Bulimia y la Anorexia) Combate de los Pozos 2193- Teléfonos: 4306-0033, 4304-8081, 4306-9786, 4306-9789 y líneas rotativas. Línea 0800: 0-800-22-ALUBA (25822)

Susana Espósito - Publicada el Lunes 08/05/17 - 3020 caracteres