Natalicio del General San Martín

El jueves 25 de febrero se cumplirán 238 años del nacimiento del General Don José de San Martín. Sus restos descansan en la Catedral Metropolitana donde se le rendirán honores, mediante un responso, delante de su mausoleo y además se colocarán ofrendas florales en la Plaza que lleva su nombre y donde un monumento lo recuerda.

Nació en Yapeyú, provincia de Corrientes, el 25 de febrero de 1778 y sus padres fueron Juan de San Martín y Gregoria Matorras, ambos españoles. Fue el menor de cinco hermanos (tres varones y una mujer).

Desde pequeño presentó grandes dotes militares y actitud de mando, sus diversiones favoritas iban con cantos de guerras, voces de mando y la tendencia a destacarse en la carrera de sus ascendientes.

Algunas afirman que a la edad de seis años, previo al viaje a España, concurrió a una escuela en Buenos Aires donde aprendió las primeras letras.

Años después viajó con su familia a España, donde comenzó sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid y en la Escuela de Temporalidades de Málaga, en 1786. Allí aprendió castellano, latín, francés, alemán, baile, dibujo, poética, esgrima, retórica, matemática, historia y geografía.

A los 11 años comenzó su carrera militar en clase cadete en el Regimiento Murcia, mientras estallaba la Revolución francesa.

Participó en varias batallas con gran coraje e incluso en 1808 luchó contra las tropas de Napoleón que había invadido España tomando como prisionero al rey Fernando VII y lo venció en la batalla de Baylén, permitiendo al ejército de Andalucía recuperar Madrid. Fue la primera derrota importante de las tropas de Napoleón.

En enero de 1812, San Martín se embarcó hacia Buenos Aires en la fragata inglesa George Canning.

A los pocos días de su arribo, le fue reconocido el grado de teniente coronel y el Triunvirato le encomendó la creación de un escuadrón, que luego fue el célebre Regimiento de Granaderos a Caballo.

El 12 de setiembre de 1812 se casó con María de los Remedios de Escalada, mujer joven y bella, que pertenecía a una de las distinguidas familias del país.

Fue protagonista de duras batallas y del cruce de los Andes, convirtiéndose en el Libertador de Argentina, Chile y Perú.

El 10 de febrero de 1824, disgustado por las guerras civiles en que estaban envueltas las Provincias Unidas del Río de la Plata, se embarcó hacia Francia con su hija Mercedes. En Europa se ocupó de la educación de la niña y escribió para ella, “Máximas para mi hija”, que son un resumen de su filosofía de vida.

Residió en Francia hasta su muerte, el 17 de agosto de 1850, en la ciudad de Boulogne Sur Mer y en 1880 sus restos arribaron a Buenos Aires, para ser depositados en el mausoleo donde descansa, en una capilla de la catedral.

Susana Espósito - Publicada el Miércoles 23/02/16 - 2744 caracteres