A 90 años de la proeza del Plus Ultra

El miércoles 10 de febrero se cumplieron 90 años del cruce del Atlántico por el avión Plus Ultra, desde España a Buenos Aires, demorando para cubrir el trayecto, 19 días. Se realizaron seis paradas y al arribar a nuestra ciudad, fue recibido con gran emoción por los porteños. En Puerto Madero un monumento recuerda esta hazaña.

Fue una verdadera proeza, teniendo en cuenta que en aquellos tiempos no existían las herramientas de navegación que hay hoy, ni había satélites y otros elementos elementales para los vuelos.

El Plus Ultra es un hidroavión de Dornier Wal de origen alemán, que realizó esa hazaña en 1926. La tripulación estaba encabezada por Ramón Franco, hermano menor del "generalísimo Franco"; Julio Ruiz de Alda, Juan Manuel Durán y el mecánico Pablo Rada.

La elección del lugar de salida no fue accidental. Puerto de Palos es la ciudad desde donde, en 1492, Cristóbal Colón partió rumbo a lo que sería el descubrimiento del continente americano para los europeos.

La aviación pasaba por uno de sus momentos históricos más importantes: su era de oro. Muchos aviadores sorprendían al mundo con increíbles hazañas, recorrían destinos casi inexplorados o unían puntos distantes del planisferio por primera vez.

Después de 61 horas y 44 minutos, el Plus Ultra acuatizó finalmente en el Río de la Plata, cerca del Yacht Club Argentino, el 10 de febrero de 1926, ante el asombro y euforia de los porteños.

El presidente Marcelo Torcuato de Alvear recibió a la tripulación en la Casa Rosada y los invitó a asomarse al balcón que da a Plaza de Mayo. Había músicos tocando el himno argentino y la marcha real española, pero la música era por momentos superada por los aplausos de la multitud.

El rey Alfonso XIII de España donó, días después, el aeroplano al gobierno argentino. Sería usado por diez años para transportar correo y, en 1936, la Armada Argentina lo entregaría al actual Museo del Transporte del Complejo Museográfico Provincial Enrique Udaondo, en la localidad de Luján, donde se construyó un pabellón especial para alojarlo y mantener la memoria de la proeza viva hasta la actualidad, donde puede visitarse.

En la Costanera Sur, espigón del antiguo balneario municipal, a metros de la entrada a la Reserva Ecológica, se encuentra un monumento, obra del español José Lorda, que recuerda la proeza del Plus Ultra.

Susana Espósito - Publicada el Viernes 12/02/16 - 2364 caracteres