Juana Azurduy, otra herencia K

Durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, se hizo retirar el bellísimo monumento a Cristóbal Colón, que se encontraba en la plaza homónima, detrás de la Casa Rosada y fue reemplazado por otro de Juana Azurduy, que a pesar del poco tiempo que ha pasado desde su inauguración, ya se ve muy deteriorado.

Cuando la ex presidente decidió caprichosamente el cambio de un monumento por otro, fueron muchas las críticas, sobre todo de la comunidad italiana residente en Argentina, ya que había sido un regalo de Italia a nuestro país; pero haciendo oídos sordos y luego de haber sido desmantelado y sus partes permanecieron dispersas sobre el pasto, a la intemperie y deteriorándose, lo trasladaron a Costanera sur, frente al aeroparque, donde todavía no fue emplazado y también allí está desparramado a la espera de ser armado.

Lo cierto es que en julio del año pasado se inauguró el monumento de Azurduy, con la presencia del presidente boliviano, Evo Morales y a menos de un año, se puede apreciar que tiene manchas de humedad y óxido, que fueron analizadas por tres estudios, para conocer el estado de la escultura.

Los informes indican que se aconseja una reparación inmediata para evitar el avance de los problemas que podrían provocar fallas estructurales importantes.

El brazo que Azurduy eleva sosteniendo una espada presenta fisuras que deben ser reparadas en forma urgente, ya que podría quebrarse y desprenderse de la escultura. También el pedestal de hormigón presenta principios de oxidación y humedad por filtraciones, debido a que carece de aislación hídrica y de humedad interior, debido también a insuficiente ventilación.

Se han observado espacios en las juntas de las piezas de bronce por donde puede ingresar agua de lluvia y eso provoca posteriormente oxidación y corrosión.

Estos resultados de informes se comunicaron a la embajada de Bolivia en Argentina, debido a que el gobierno boliviano fue quien donó un millón de dólares para el proyecto del mismo y el gobierno argentino sumó 118 millones de pesos.

La obra había sido realizada por Andrés Zerneri.

Para la recuperación de la escultura "se requieren de profesionales con antecedentes en la conservación y restauración de este tipo de obras", recomienda el informe técnico del arquitecto Roberto Sarevi y el profesor Miguel Crespo, especialista en conservación de monumentos situados en ambientes expuestos.

Susana Espósito - Publicada el Miércoles 22/06/16 - 2417 caracteres