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    Desde 01/01/2016




    Obras de restauración en Santa Felicitas

    La Iglesia Santa Felicitas, situada en la calle Isabel la Católica 520, en el barrio de Barracas, es uno de los pocos ejemplos de la arquitectura barroca alemana que quedan en el mundo. Precisamente, en Alemania, muchas iglesias quedaron totalmente destruídas en las guerras y hace algunos años, para preservar esta iglesia, la comunidad alemana residente en Buenos Aires, hicieron una donación importante que permitió restaurar la fachada, pero... el bellísimo interior también necesitaba una adecuada restauración.

    Durante la gestión anterior se realizaron algunas obras costeadas por el Gobierno de la Ciudad y fondos de la Embajada de Alemania, entre otros. Arreglaron los techos externos, restauraron vitrales y repararon el órgano de procedencia alemana. Sin embargo, desde 2004 no se realizaron trabajos de envergadura.

    Las paredes tienen humedad y se vieron perjudicados algunos importantes frescos, el sistema eléctrico también requiere ser renovado. El presbítero, Ernesto Salvia, rector de la capilla desde 2014, ha dicho que se deberán recuperar los muros externos para impedir que la humedad siga avanzando y perjudicando las pinturas que se encuentran en el interior.

    El templo fue donado al Gobierno porteño en los '80 pero desde entonces poca fue la intervención del Estado en pos de conservarlo. Semanas atrás, arrancó la puesta en valor del sistema eléctrico, que corría un grave riesgo y que había sido anunciada en 2014. Pero ése, como ya hemos citado, es apenas uno de los problemas edilicios.

    Para juntar fondos que se destinan a las reparaciones más urgentes, armaron un grupo de guías voluntarios, que ofrecen visitas guiadas los domingos a las 11.30. El bono cuesta $50.

    Algunas de las obras que se han realizado desde que asumió el presbiteriado, el padre Salvia, fueron la colocación de una rampa y barandas para el ingreso de personas con dificultades, se instaló un sistema de deshumidificación de cimientos para que la humedad frene su avance, se colocaron matafuegos y se adquirió un equipo de sonido. El 8 de diciembre de 2014 se reabrió la Gruta de la Virgen de Lourdes, ubicada en el parque vecino a la iglesia, la más antigua del país (1898). Y este año, por primera vez, el recinto fue parte de la Noche de los Museos.

    Las autoridades porteñas se encargan del mantenimiento del parque de la Gruta y del reloj inglés del frente del templo y otros gastos, como por ejemplo la limpieza, está a cargo del Arzobispado de Buenos Aires que socorre buena parte de las urgencias de Santa Felicitas.

    Es importante recordar que la Iglesia Santa Felicitas fue mandada a construir por los padres de Felicitas Guerrero, una joven que se casara con el millonario Martín Gregorio de Álzaga. Pero 8 años después, el hombre que la triplicaba en edad falleció y ella se convirtió en una joven, bella, adinerada y pretendida viuda dentro del círculo más aristocrático porteño. También, la vida de esta muchacha estaba signada por la tragedia, ya que perdió dos hijos, uno a los 6 años a causa de la fiebre amarilla, y el otro antes de nacer.

    Transcurrido un tiempo de viudez, comenzó una relación con Enrique Ocampo pero se interrumpió debido a un viaje de él a Europa. A su regreso, Felicitas estaba a punto de comprometerse con Samuel Sáenz Valiente, y Ocampo, al enterarse, no pudo soportarlo y la mató. El también terminó muerto, por un disparo hecho por Cristian De María, primo de Felicitas.

    La joven agonizó durante la noche y falleció el 30 de enero, en los brazos de sus padres, quienes decidieron que la mejor manera de recordar a su hija, era donando sus bienes para erigir una capilla, que fue inaugurada el 30 de enero de 1876. La construcción de la misma fue obra del arquitecto Ernesto Bunge y responde al estilo neo-románico con algunos elementos del gótico alemán.

    En el vestíbulo se encuentran dos blancas esculturas de mármol de Carrara: sobre la derecha, la de Martín de Alzaga - Marzo 17 de 1870 y sobre la izquierda, la imagen de Felicitas con su hijo Félix, en cuyo pedestal se lee “+ Felicitas G. de Alzaba - Enero de 1872”y “+ Félix de Alzaga – Octubre 3 de 1869”. El niño murió a los 6 años.

    El interior del templo es de una sola nave con crucero y cúpula. Este interior llama la atención por la riqueza de su decorado, el cual se basa en una buena combinación de mármoles, estucos, y pinturas. La bóveda del crucero ha sido decorada con escenas simbólicas en la que resaltan los dorados.

    El altar mayor, los laterales y el púlpito son de mampostería policromada. En los cuatro ángulos del crucero se encuentran las imágenes de los Apóstoles.

    La capilla posee tres altares: en el Altar Mayor está la imagen de Nuestra Señora del Rosario, en el lateral izquierdo la imagen de Santa Felicitas mártir que fue sacrificada junto a los siete hijos. En el altar lateral derecho se halla la imagen de San Martín de Tours, patrono de la ciudad de Buenos Aires.


    Susana Espósito - Publicada el Lunes 14/11/16 - 4928 caracteres