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Conflictos por la feria de San TelmoLa tradicional Feria de San Telmo, fue una iniciativa del arquitecto José María Peña, que se inauguró en noviembre de 1970 y desde sus inicios fue un boom, pero con el paso del tiempo, se fue perdiendo su esencia y ahora, existe un problema de convivencia entre vendedores legales, otros sin habilitación y los vecinos. Esto comenzó hace más de una década y fue uno de los comentarios que nos hizo el arquitecto Peña, en una nota que le realizamos en 2005, en la que dijo: “Inauguramos la Feria con 30 artesanos, pero a los tres meses ya estaban los 270 puestos que hay en la actualidad, porque había espacio, pero en los últimos años hubo abusos, comenzaron a aparecer artesanos que se ubican en los laterales de la feria y ofrecen productos que nada tienen que ver con el conceptos que pretendemos conservar (una feria de cosas viejas y usadas)". La feria dependía directamente del Museo de la Ciudad, cuyo director en ese momento era Peña, quien comentó: "Comenzamos entonces a controlar personalmente la feria, mediante inspectores y dos o tres personas que controlan que no haya cosas nuevas, el horario de entrada y salida (si están en falta hay penalidades progresivas). Cada puestero tiene carpeta con su legajo. No abonan por estar allí. El reglamento establece que cada tres meses tienen que volver a inscribirse y se sortean los lugares, que se van rotando, para que nadie piense que el lugar es malo. En tal caso hay malos vendedores o se venden cosas malas. Esta rutina de ir cambiando terminó haciendo que todos se conocieran, tengan al lado otro vecino y de esa manera se crea una especie de gran familia, se integran. Incluso, al cambiar de lugar, ordenan las cosas de diferente manera y siempre parece que hay cosas nuevas", decía en aquella nota el arquitecto. Actualmente, se generó rechazo entre vecinos y comerciantes que piden el traslado de los vendedores ilegales, pero hay un proyecto en la Legislatura porteña que contemplaría regularizar a los puesteros ilegales que están sobre Defensa, entre Independencia y Humberto Primo. Los domingos, sobre Defensa, funcionan siete ferias en simultáneo. Se estima que incluyen a alrededor de 2.000 vendedores. Las mantas y las estructuras de metal de vendedores sin habilitación fueron poblando Defensa, desde Plaza de Mayo hasta Cochabamba y ellos dicen que debieron recurrir a ese trabajo, debido a la crisis económica y la necesidad de trabajar, pero quienes están en forma legal se quejan de la invasión de puesteros que representan una competencia desleal y una distorsión de la Feria que fue concebida con otro concepto. A este problema se suma otro, ya que hasta noviembre, la plaza Dorrego estará en obra por un plan de renovación. Los trabajos obligaron a reubicar a los puesteros, que durante los tres meses que durarán los trabajos en la Plaza, se instalaron sobre Defensa, desde Humberto Primo hasta avenida San Juan, y en las calles laterales. Lo cierto es que ninguna de las partes quiere ceder y todavía no hay una reglamentación que ordene estas ferias y ponga fin al conflicto. Susana Espósito - Publicada el Martes 20/09/16 - 3091 caracteres |