La Casa Rosada con nuevo make up

Cuando asumió como presidente de la Nación Mauricio Macri, la Casa Rosada no lo recibió como hubiese correspondido; por lo pronto, algo tan elemental como que haya agua caliente en los baños, fue uno de los primeros obstáculos que se le presentaron al presidente, cuando quiso darse una ducha y debió hacerlo con agua fría.

También, según comentó en el programa Intratables, la periodista Liliana Franco, los k se llevaron muebles, aires acondicionados, computadoras, teléfonos y varios elementos más que pertenecían a la Rosada.

En cuanto al edificio en sí, varias paredes lucen descascaradas, hay cables de electricidad colgando, habitaciones donde se han arrumbado muebles y otros temas más a tener en cuenta que debieron ser arreglados a la brevedad.

Entre los cambios para recuperar la Casa Rosada, algo que ya se hizo al gusto del nuevo presidente, fue quitar esas luces fucsia furioso, que iluminaban la fachada y le daban más aspecto de boliche bailable que de un edificio gubernamental, que además es Patrimonio Histórico.

La construcción de la actual Casa de Gobierno comenzó en 1873, cuando por decreto se ordenó construir el edificio de Correos y Telégrafos en la esquina de Balcarce e Hipólito Yrigoyen. Pocos años después, el presidente Julio A. Roca decidió la construcción del definitivo Palacio de Gobierno en la esquina de Balcarce y Rivadavia, edificación similar al vecino Palacio de Correos. Ambos edificios se unieron en 1886 mediante el pórtico que hoy constituye la entrada de la Casa Rosada que da hacia Plaza de Mayo.

Con estas construcciones, desaparecieron los últimos vestigios del antiguo Fuerte del que, aunque quedan como testigos de aquellos tiempos, algunos muros y una tronera que se conservan y pueden visitarse, contiguas a las galerías de la Aduana de Taylor en el Museo de la Casa de Gobierno.

El color de la Casa de Gobierno fue una iniciativa de Sarmiento, quien durante su presidencia, decidió embellecerla con jardines, mandó pintarla de rosado, como una manera de unir los colores de los dos partidos de aquellos tiempos: federales y unitarios, conservándose desde siempre ese color, aunque con algunas variantes.

Lo cierto es que el gobierno anterior, dejó a Macri problemas a resolver mucho más serios que los edilicios, pero, también es importante trabajar a gusto y en las mejores condiciones.

Susana Espósito - Publicada el Martes 26/01/16 - 2368 caracteres