"Cambiemos" la Casa Rosada

Cuando el presidente, Mauricio Macri, asumió su cargo, encontró la Casa Rosada en condiciones poco felices. Desde la falta de agua caliente en los baños hasta la desaparición de computadoras, aires acondicionados e incluso algunos muebles. Han sido algunos de los detalles que se sumaron al mal estado de conservación y mantenimiento de algunos lugares del edificio.

Poco a poco todo ha ido volviendo a la normalidad e incluso la Casa Rosada, ha vuelto a ser rosada y no fucsia, como lucía debido a una iluminación que no era la adecuada para una sede gubernamental, ya que lucía como un boliche bailable o un Casino.

Ahora ha llegado el turno de algunos cambios que el presidente cree oportuno realizar. Parece que los aires provenientes del sur no le resultan propicios y a partir de ahora, su deseo es que en la Casa Rosada se respiren "Buenos Aires". Por ello, se reordenarán los bustos del salón de ex presidentes, se cambiarán algunos cuadros y se modificará el relato del Museo del Bicentenario.

Macri delegó los cambios en su secretario general, Fernando de Andreis, que a su vez es asesorado por la presidenta de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos, Teresa de Anchorena, y el secretario de Patrimonio Nacional, Américo Castilla.

La ex presidente Cristina Fernández, había mandado ubicar en el ingreso a la Rosada, los bustos de Perón, Cámpora y Néstor Kirchner, cuyo busto mandara hacer antes de finalizar su mandato, habiendo omitido los de otros ex presidentes que todavía no tienen el suyo: Menem, De la Rúa y Dualde. Incluso privilegió la ubicación de la escultura de su marido, siendo emplazada en primer lugar, de la explanada de ingreso sobre avenida Rivadavia.

En pocos días, los bustos de los ex presidentes serán reubicados en el Hall de Honor, en orden cronológico de sus mandatos.

Según fuentes de la Casa Rosada, lo que hasta ahora parecía una Unidad Básica y propagandista del Kirchnerismo, volverá a ser lo que debe ser, una casa de gobierno que refleje la historia argentina, un lugar de trabajo agradable y funcional.

También se ha decidido eliminar la Galería de los Patriotas Latinoamericanos, en la que se exhiben los cuadros de Kirchner y Hugo Chávez (ya fueron retirados) y también perderán su lugar en ese patio interno los del “Che” Guevara, Eva Perón, Salvador Allende, Pancho Villa, Simón Bolívar, Tupac Amaru y Augusto Sandino, entre otros.

Lo mismo ocurrirá con la Galería de los Ídolos Populares, en la que se puede ver a Charly García, Diego Maradona y Mafalda a Alberto Olmedo, “Coca” Sarli y El Gauchito Gil.

“La idea es tener obras de calidad que tengan que ver con la historia argentina y, cuando sea posible, recuerden hechos que hayan ocurrido en ese sector de la Casa Rosada”, explicó un encargado de las modificaciones.

A partir de ahora se ha pensado en una rotación de obras propias, del Fondo Nacional de las Artes y el Palais de Glace. En los despachos de Macri, Marcos Peña, Rogelio Frigerio y De Andreis los óleos históricos comenzaron a ser reemplazados por otros de artistas argentinos contemporáneos como Leandro Erlich, Eduardo Stupía, Rogelio Polesello, Juan Andrés Videla, Luis Benedit, Roberto Elía, Miguel Ocampo, Josefina Robirosa y Alejandro Puente. Para los cambios fue consultada la decoradora Paz Caradonti, encargada también de las refacciones en la Quinta de Olivos.

Asimismo se designará al historiador Luciano de Privitellio como director de Programas Culturales de la Secretaría General, cargo que ocupaba anteriormente, Andrea Rabolini, la hermana de Karina.

De Privitellio se encargará de modificar el relato del Museo del Bicentenario.

Susana Espósito - Publicada el Martes 08/03/16 - 3636 caracteres