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  • Cuando el tango perdió a dos grandes

    El 27 de agosto de 1994, el tango se vistió de luto por partida doble, ya que ese día fallecieron dos grandes de nuestra música ciudadana, Beba Bidart y Roberto Goyeneche. Este sábado se cumplen 22 años de esa partida.

    Beba, cuyo nombre real era Eliane René Schianni Bidart, fue cantante de tango, bailarina y actriz, fue pareja del locutor, Cacho Fontana, durante 12 años y luego de su separación adoptó un niño a quien dio su apellido y llamó Paulo.

    El 17 de agosto de 1979 abrió las puertas de Taconeando, tangueria famosa, en la calle Balcarce 725, en el barrio de San Telmo. Por allí pasaron artistas de renombre, políticos y algunos presidentes de la Nación.

    Beba murió víctima de un ataque cardíaco, en su departamento de la calle Libertad al 1100, donde vivía con la compañía de su mucama. El cuerpo fue encontrado sobre la cama (se presume que fue mientras descansaba). Fue hallada alrededor de las 17 horas por su hermana Nelly. Según comentó su hijo adoptivo, Beba no había mostrado ningún síntoma que hiciera prever el desenlace. Incluso había estado trabajando hasta la una de la madrugada en su función habitual en Taconeando.

    Sus restos fueron llevados al Panteón de la Asociación Argentina de Actores del Cementerio de la Chacarita. Posteriormente fue cremada y sus cenizas fueron esparcidas frente a su local en San Telmo.

    Roberto Goyeneche, conocido como "el polaco", fue un reconocido cantor de tangos, de gran calidad interpretativa y una particular manera de colocar la voz que era inconfundible, único.

    Vivía en el barrio de Saavedra, era hincha del Club Atlético Platense; a los 18 años inició su carrera como cantor en la orquesta de Raúl Kaplún y posteriormente, cantó en las orquestas de Horacio Salgán, Aníbal Troilo y en 1969 grabó Balada para un Loco, de Piazzolla y Ferrer, consagrándose, poco después, como cantante solista.

    Murió a los 67 años, de neumonía y sus restos descansan en el Cementerio de Chacarita.

    Sin duda el 27 de agosto de 1994 fue un día nefasto para el tango y los que gustan de nuestra música ciudadana.


    Susana Espósito - Publicada el Sábado 27/08/16 - 2083 caracteres