Imparable crecimiento de la Villa 31
Ubicada en el barrio de Retiro, crece sin control y en forma desmedida. Si bien las construcciones son, en su mayoría, de material, hay algunas de varios pisos y una de las mismas ya alcanzó los siete pisos.
¿Son seguras, quién las controla para evitar una posible tragedia?
Si nos remontamos a los orígenes de esta villa, fue un asentamiento que surgió en 1932 con el nombre de "Villa Desocupación" y a partir de allí se sucedieron diversos intentos de erradicación por parte de las autoridades, pero todos fracasaron y nunca lograron eliminarla por completo.
Con el paso de los años se ha ido extendiendo y creciendo a lo largo, a lo ancho y en altura. Se encuentra en una ubicación estratégica, cerca de las estaciones de trenes y de ómnibus en la zona norte de nuestra ciudad, cercana a los barrios más elegantes y mejor cotizados.
Muchas veces, cuando se le preguntaba sobre las villas, a los que en su momento eran candidatos a jefe de Gobierno porteño, muchos respondían que en la ciudad no tenía que haber villas, que había que erradicarlas, pero, como ocurre en las últimas décadas con los políticos, cambian de manera de pensar tanto como de ropa interior y quienes antes estaban a favor de la erradicación, luego pensaron que había que urbanizarlas, les construyeron canchas y otras facilidades que lo único que hacen es contribuir a que sigan creciendo y lo que es peor: también se ha convertido en un buen negocio inmobiliario para muchos, aguantadero para otros y son unos pocos los que realmente trabajan y su condición humilde no les permite acceder a algo mejor.
En diciembre de 2009, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó una ley que impone la urbanización de la Villa, según un proyecto elaborado por la Facultad de Arquitectura de la UBA.
Uno de los actuales problemas es que pese a que pusieron rejas, sigue el peligro en la autopista Illia por la expansión de esta villa que al seguir creciendo, los límites con la autopista se pierden .En la mano al Centro las casas se apoyan contra las defensas y superan la altura de la autopista. El riesgo crece para automovilistas y vecinos.
Las primeras construcciones junto al guardarrail, a metros de la estación de peaje, comenzaron a levantarse en abril del año pasado y hoy esas mismas viviendas tienen una o dos plantas más, y forman parte de una hilera de construcciones que habitan familias enteras.
El crecimiento de las villas 31 y 31 Bis no se detiene y el Gobierno porteño –que actualmente trabaja en ambas villas con el tendido de conductos cloacales, pluviales, de agua potable y la pavimentación de calles– estima que hoy viven alrededor de 40 mil personas. Según el Censo de 2001, había 12.204 habitantes; y 26.492 en el Censo de 2010.
Los especialistas en seguridad vial advierten que la convivencia entre la autopista y la villa es peligrosa para vecinos y automovilistas; básicamente porque el entorno ideal de una vía rápida debería estar despejado, pero a pesar de las advertencias, la Villa 31 crece, crece y nada ni nadie la detiene a tiempo, antes de que ocurra alguna desgracia que luego habrá que lamentar, pero será demasiado tarde.
Susana Espósito - Publicada el Miércoles 23/09/15 - 3167 caracteres
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