Universidades dejarán de tomar exámen de ingreso

El pasado miércoles 28 de octubre, el Senado sancionó la reforma a la Ley de Educación Superior (LES) que deja sin efecto los exámenes de ingreso a la universidad, establece el acceso libre e irrestricto y garantiza la gratuidad de los estudios de grado en las instituciones públicas.

Los dos principales artículos de la Ley 24.521, sancionada en 1995, modificados por el proyecto presentado por la diputada del Frente para la Victoria Adriana Puiggrós son el segundo, sobre la gratuidad de la educación universitaria, y el séptimo, sobre los "exámenes eliminatorios", es decir que se prohibirán los "exámenes eliminatorios" u "otros mecanismos de exclusión".

El artículo 7 dice: "Todas las personas que aprueben la educación secundaria pueden ingresar de manera libre e irrestricta a la enseñanza de grado en el nivel de educación superior".

En el artículo 2° queda explicitado que "el Estado Nacional es el responsable de proveer el financiamiento, la supervisión y fiscalización de las Universidades Nacionales, así como la supervisión y fiscalización de las Universidades Privadas".

También queda asentado que las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires serán las responsables de proveer el financiamiento, la supervisión y fiscalización de los Institutos de Formación Superior de sus distritos y casa de altos estudios provinciales.

Se ha incorporado el artículo 2 bis en el que determina la "prohibición de establecer cualquier tipo de gravámen, tasa, impuesto, arancel o tarifa" sobre las carreras de grado en las universidades públicas.

Por otro lado, por la nueva ley, cada universidad podrá definir los requisitos que deben cumplir los estudiantes para ser alumnos regulares. Hasta ahora, en las universidades con menos de 50.000 alumnos, debían aprobar como mínimo una materia por año y en algunos casos dos.

Probablemente esta medida deje contentos a muchos, pero si tomando exámenes de ingreso, cuyos resultados demuestran cada año el bajo rendimiento y nivel de conocimientos que tiene un alto porcentaje de los ingresantes, qué ocurrirá ahora, que directamente no deberán dar examen? Lo más probable será que ante esta facilidad, algunos se inscriban en las facultades, simplemente por aparentar que está cursando una carrera universitaria y pocos meses después de estar calentando una silla, desertará. Una pena porque serán ocupadas vacantes de jóvenes que realmente quieren estudiar.

En los últimos años, varios son los docentes que sabiendo que algunos de sus alumnos no están en condiciones de pasar de grado, "tienen órdenes de arriba" (así lo expresan) y ningún alumno debe repetir, todos tienen que pasar. Esto va provocando un desfasaje de conocimientos tan importante que cuando finalizan sus estudios secundarios, son pocos los que realmente salen preparados para ingresar a la Universidad.

Estando en plena campaña electoral, parece que todo vale para captar más votos y esta parece una de las estrategias para captar los de los jovencitos que próximamente ingresarán a la Universidad, pero qué clase de médicos, ingenieros, abogados, arquitectos y todo tipo de profesionales habrá en el futuro.

Es lamentable que nuestro país, lejos de apuntar a la excelencia, nivela hacia abajo y apunta a la mediocridad.

Susana Espósito - Publicada el Martes 03/11/15 - 3284 caracteres