Los murales dan color a la ciudad

Cada vez son más los murales que como una explosión de color, surgen de las paredes de edificios, fachadas de casas, puentes y estaciones de subte. Hace pocos días quedó finalizada la obra "La piel de la Historia", realizada por Pedro Perelman y cuatro asistentes, en el barrio de Barracas.

Este imponente mural de 1.500 metros cuadrados ocupa los dos puentes del bajo autopista de California y Av. 9 de Julio sur.

Para su realización fue necesario utilizar dos máquinas elevadoras y 400 litros de pintura de 12 colores. El trabajo demoró 26 días.

Pedro Perelman había sido el ganador del concurso organizado por el Centro Metropolitano de Diseño de la Ciudad y para esta obra, contó con la colaboración de cuatro asistentes del grupo Chancho Rojo.

Qué muestra este gran mural?
Su autor cuenta que son cuatro vistas diferentes. “Para diseñarlo traté de elegir elementos de mi universo de pintura que tuvieran relación con la historia del barrio, que fueran representativos para sus vecinos. Finalmente me di cuenta de que ya venía trabajando bastante ciertos elementos de temáticas fabriles, industriales, puentes, embarcaciones”.

Peelman considera que estos murales que se van incorporando a la ciudad producen cambios importantes, ya que quienes los miran, perciben calidez, color e incluso se sienten parte de la obra.

Vale la pena decir que muchos de los murales de nuestra ciudad recrean temas que tienen que ver con la identidad barrial, así como en La Boca, el artista Alfredo Segatori compuso el mural más grande del mundo que inmortaliza al gran pintor argentino, Benito Quinquela Martín y a los vecinos del lugar, con una obra que llegó a los 2000 metros cuadrados, también hay otros que rinden homenaje a los bomberos voluntarios; en San Telmo recrean los candombes de otros tiempos o rinden homenajes a figuras del tango y así, vamos viendo que estas obras coloridas no nos permiten olvidar lo que fue y es nuestra Historia.

Susana Espósito - Publicada el Jueves 25/06/15 - 1963 caracteres