OPCIONES DEL MENU:
  • Home
  • Noticias de la Ciudad
  • Historia de la Ciudad
  • Barrios Porteños
  • Edificios destacados
  • Monumentos
  • Turismo en la Ciudad
  • Poco conocido
  • Costumbres Porteñas
  • Filete Porteño
  • Antiguos oficios
  • Qué es el Tango?
  • Qué es la Milonga?
  • Cena Show
  • Contacto

    contador de visitas
    Contador de visitas
    Web económica Sevilla
  • Los quejosos de siempre

    Como ha ocurrido con el enrejado de las plazas, la creación de las bicisendas o el Metrobús y otras cuestiones inherentes a la ciudad, es difícil dejar contentos a todos los porteños, siempre tienen algo para criticar o cuestionar, aunque luego terminen asintiendo que se equivocaron, en esas apreciaciones previas. Lo cierto es que a la hora de buscar soluciones a algunos problemas y sabiendo que siempre habrá disconformes, el gobierno debe decidir y hacer.

    Ahora surgió otra controversia por la aplicación de una capa de grafito a las esculturas, para preservarlas, y algunos protestan porque se las ve de color negro y dicen que la pintura alteró su color original.

    La capa de grafito ya se aplicó a los monumentos de Urquiza y Alvear, entre otros, que habían sido víctimas del vandalismo.

    Hay dos opiniones diferentes: por un lado la Academia Nacional de Bellas Artes y los expertos de Monumentos y Obras de la ciudad (MOA), para los que este método es el correcto para cubrir vandalismos. Los Bronceros especializados y ONG, sin embargo, prefieren el color característico de la pátina natural del bronce desgastado.

    Ricardo Buchhass, cuarta generación de fundidores de bronce, quienes tuvieron a cargo el Monumento a la Bandera rosarino y al General San Martín, ubicado en la plaza que lleva su nombre, entre muchas otras esculturas de artistas emblemáticos, explicó en una nota dada al diario La Nación, que "Los monumentos no se pintan. La escultura en bronce es generosa por las posibilidades de color que da su oxidación. Es el artista el que decide la pátina eligiendo los ácidos con los que se trata la escultura. En Europa se les hace un permanente servicio de mantenimiento. Un trabajo de restauración lleva una semana, pero si pinto y tapo la mancha, son dos días".

    En la misma nota, la señora Graciela Fernández, de la Asociación Civil El Mirador, asegura que en el barrio de Congreso "bañaron de negro a El Pensador, de Auguste Rodin. Fue después de una manifestación en la que le echaron un balde de pintura roja a través de las rejas. Es una de las esculturas más valiosas del país ya que hay sólo veinte semejantes en el mundo. Antes de pintarlo de negro deberían haber consultado".

    Yo le preguntaría a la señora Fernández si considera que estaba más linda manchada de pintura roja? Parece que hay gente acostumbrada a quejarse de todo, sin evaluar qué es mejor o peor.

    Los técnicos de la Academia Nacional de Bellas Artes (ANBA) han explicado que “el grafito es inerte y no actúa en desmedro del metal que recubre", consigna la carta enviada al arquitecto Germán Carvajal, miembro de Basta de Demoler, que en abril pasado pidió una opinión sobre el particular.

    Según el presidente de la academia, el arquitecto Ricardo Blanco, el método es reversible y la cantidad de grafito aplicado "depende de una cuestión meramente estética".

    En seis meses fueron reparados 23 monumentos, 21 jarrones, 7 bustos, 13 grupos escultóricos, 17 placas, 6 relieves, 6 esculturas, 24 escudos, 4 estatuas y 10 mástiles. El trabajo del equipo de MOA es totalmente artesanal: replicar una placa recordatoria lleva diez días y un busto dos meses, restaurar una escultura un año y rehacer los 28 escudos de los cantones suizos son seis meses de trabajo.

    Cuando se trata de monumentos, que por su tamaño no pueden ser llevados para restaurar, llegan con grúas y maquinarias especiales. El nuevo tratamiento con tinte negro disimula la suciedad de las plagas de palomas, de pintura de grafitis, y de los líquidos correctores de escritura con los que son cubiertas a diario por estudiantes.

    Buenos Aires cuenta con gran cantidad de monumentos que la embellecen y sus magníficas esculturas, muchas veces son dañadas por manos inescrupulosas que las dejan maltrechas y deslucidas. El gobierno de la ciudad invierte fuertes sumas de dinero para recuperarlas y más allá de que haya cambiado el característico color verde (cardenillo) por el color negro con que las cubrieron, no dejarán de ser bellas obras de arte que rinden homenaje a personalidades y hechos importantes de nuestra historia.


    Susana Espósito - Publicada el Lunes 22/06/15 - 4098 caracteres