Primer siglo de la Galería Güemes
El martes 15 de diciembre, la Galería Güemes cumplirá su primer siglo de vida. Está situada sobre la peatonal Florida 165 y tiene salida por la calle San Martín 170, en el barrio de San Nicolás.
El martes 1° de diciembre a las 19.30 horas comenzarán los festejos, organizados por la Asociación Art Nouveau de Buenos Aires, el Ministerio de Cultura de la Nación y el de la Ciudad de Buenos Aires, la Embajada de Italia en Argentina, FECOBA-Came, Asociación Amigos de la Calle Florida, Asociación Anticuarios de San Telmo y Dara Diseñadores de Ambientes.
Se realizará una visita audiovisual, un coctel italiano con máscaras venecianas, habrá mesas decoradas en estilo art nouveau y se otorgarán distinciones por el Centenario, además de una publicación histórica "Los 100 años de la Galería Güemes" junto con un DVD.
Antes de que surgieran los shopping, hubo importantes tiendas y en Buenos Aires, Gath & Chaves, Harrod´s y la Galería Güemes han sido de las más bonitas e importantes. Coincidentemente, las tres estaban sobre la calle Florida y solo perdura la Güemes.
Esta galería fue mandada a construir por los salteños Emilio San Miguel y David Ovejero, dueños de gran fortuna y propietarios de la casona de 1830 que había en el terreno sobre Florida.
La Galería fue proyectada por el arquitecto italiano, Francesco Gianotti, quien también fue autor del proyecto de la Confitería del Molino, entre otras obras de gran importancia.
El nombre del edificio, rinde homenaje al máximo héroe de la provincia de Salta, General Martín Miguel de Güemes.
La construcción comenzó en 1913, y debió afrontar no pocos problemas, pues sus propietarios quedaron en bancarrota por el costo de la obra que subió de 10 a 15 millones de pesos fuertes, situación agravada cuando un submarino alemán hundió el barco que traía los mármoles italianos para la fachada sobre Florida y otros costosos elementos para su terminación.
El 15 de Diciembre de 1915, la inauguración fue organizada por el Círculo de la Prensa y a ella asistieron el Presidente de la Nación Dr. Victorino de la Plaza (de origen Salteño), otras autoridades y descendientes del General Güemes.
El edificio tiene 14 pisos y cuenta con 32 locales en la planta baja, un teatro, un cabaret y restaurante (hoy Piazzolla Tango) y un mirador. Desde el primer piso hasta el 5° hay oficinas, y a partir del 6º nivel se encontraban los departamentos totalmente amueblados que se alquilaban temporalmente. Al llegar al piso 14º se encontraba la confitería que tenía vistas a la ciudad y donde sonaban los acordes de una orquesta que tocaba desde un balcón interno del salón. El mirador, con una vista única de 360 grados en pleno centro de la ciudad.
Al momento de su inauguración, hacía alarde de contar con avances tecnológicos importantes para la época, tales como ascensores capaces de recorrer 140 metros en 60 segundos, sistemas contra incendios que bombeaban hasta 24 mil litros por hora y que eran activados a través de alarmas eléctricas ubicadas en la planta baja y los subsuelos. Los distintos sectores contaban con refrigeración, calefacción y ventilación forzada, y hasta fue comidilla por indiscreto el tablero luminoso que informaba acerca de la ocupación de las oficinas. Un sistema de tubos neumáticos servía de correo interno del edificio.
Algo también importante fue la combinación de iluminación natural y artificial de la bóveda y la broncería del pasaje, o los detalles de broncería de los escaparates y de las puertas de los ascensores.
Fue considerado uno de los primeros rascacielos de la ciudad, con 87 metros de altura y la galería Art Nouveau más importante de Latinoamérica.
Susana Espósito - Publicada el Lunes 30/11/15 - 3669 caracteres
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