El deterioro de la casa de Filiberto

Así como dice la letra del tango Caminito, al que Filiberto le puso música, (caminito que el tiempo ha borrado, que juntos un día nos viste pasar), ahora, el tiempo está borrando lo que ha sido la casa del compositor, esa que atesoró sus noches de creación, sus encuentros con amigos y los felices momentos que seguramente vivió entre esas cuatro paredes.

La Casa de Filiberto está situada en la calle Magallanes 1140, en el barrio de la Boca y los vecinos intentaron varias veces hacer algo para salvar el inmueble, incluso juntaron firmas a través de la organización change.org, que distribuye el petitorio en las redes sociales, pero el tiempo sigue pasando y esta semana, observamos que cada vez está más deteriorada.

En el año 2007 se sancionó una ley que le daba al gobierno porteño un plazo de tres años para expropiar la propiedad, pero como no sucedió, en el 2011 otra ley prorrogó ese plazo por otros tres años a la espera de que la Ciudad se decida ejecutar la expropiación.

En 2012 Macri vetó esta ley con el argumento de que ya había suficientes ordenanzas y declaraciones que protegían la casa y no era necesaria una expropiación y aparentemente, Hernán Lombardi, consideró que el lugar no tenía mérito suficiente para convertirse en un museo, como se había propuesto.

Los vecinos no se dan por vencidos y siguen firmes en la lucha para rescatarla del olvido.

En la fachada se había colocado una placa conmemorativa, cuando en noviembre de 2014 se habían cumplido 50 años del fallecimiento del compositor, en un acto en el que estuvieron presentes, el Subsecretario General de la Presidencia, Gustavo López, junto al diputado Carlos Raimundi. En ese acto, Gustavo López expresó: “Venimos a salvar la casa de Juan de Dios Filiberto, a 50 años de su fallecimiento porque es Patrimonio de la Humanidad ¿Cómo es posible que al gobierno de Macri le dé lo mismo conservar la casa de Filiberto o que pongan un supermercado? Si el tango es Patrimonio de la Humanidad, cómo no preservar la casa del autor de Caminito".

Carlos Alberto Olivera Filiberto, nieto del músico, que también asistió al homenaje, había dicho: “hay que acelerar los pasos para que el proyecto de expropiación se apruebe y terminar con esta pesadilla en la cual nos ha metido el Jefe de Gobierno Mauricio Macri. Esta casa tiene una historia muy grande a nivel nacional e internacional. Por aquí han pasado personajes como Charles de Gaulle, la hija del emperador Hirohito, entre otros. Son 280 metros cuadrados de historia y arte”. También recordó que su abuelo hizo su casa trabajando, viajando por todo el país con su orquesta. Tocó en escuelas de frontera, en penitenciarías y no lucró con el tango, enseñó”.

Esta semana, hemos pasado por la casa, cuya puerta está tapiada, el fresco que pintó en la fachada Benito Quinquela Martín se ve descascarado y los postigos en la planta alta, están totalmente destruidos, lo que seguramente permite que entre agua, cuando llueve e incluso pueden ingresar pájaros, ratas, etc.

En su interior, según había comentado Gustavo López, hay un piano original de Filiberto, un busto del músico hecho por Luis Perlotti, frescos de Benito Quinquela Martín, pinturas de Fortunato Lacámera. Todo de un gran valor patrimonial que merece ser rescatado, junto con la casa.

Susana Espósito - Publicada el Viernes 16/10/15 - 3313 caracteres