Paseos por la Reserva Ecológica

La Reserva Ecológica es un parque natural situado en Costanera Sur, considerado el espacio verde, público, más grande de la ciudad. Ocupa el lugar que antiguamente era el balneario municipal, que había sido inaugurado en el año 1918 y que más tarde tuvo que ser cerrado debido a la contaminación que sufrían las aguas del Río de la Plata.

La Reserva ocupa 350 hectáreas formadas por procesos naturales que dieron origen a lagunas, pastizales y bosques, donde hay más de 200 especies de aves identificadas en el lugar. Declarada área protegida por la Legislatura en 1986.

Lamentablemente sufrió innumerables incendios y la mayoría de los mismos, se supone habrían sido intencionales. Sin embargo, este espacio representa un atractivo más en la ciudad que vale la pena conocer y por ello, el gobierno de la ciudad ofrece paseos guiados gratuitos y múltiples actividades, como por ejemplo: encuentros al aire libre, práctica de deportes, visitas guiadas, recorridos nocturnos a la luz de la luna, avistaje de aves y el simple y valioso contacto con la flora y la fauna autóctona rioplatense.

Se estima que más de un millón de personas visitan cada año la Reserva Ecológica, que más allá de ser un lugar de esparcimiento, cumple una función más importante, ya que brinda importantes beneficios ambientales a nuestra Ciudad. Regula el ciclo hidrológico, recarga acuíferos, depura el aire, ayuda a estabilizar el clima y atemperar el impacto del cambio climático, y capta carbono. Es una de las áreas naturales protegidas más visitada de la Argentina y la reserva natural urbana más conocida del país.

Allí cuentan con guías especializados que informan en sus recorridos sobre Biología y Educación Ambiental, a través de guiadas interpretativas, haciendo uso del patrimonio natural y cultural que ofrece la Reserva Ecológica.

Uno de los recorridos que resulta muy atractivo es el que se realiza por la noche, percibiendo ese entorno de una manera diferente y observando el contraste con los edificios altos de Puerto Madero, que se ven a cierta distancia iluminados.

En todos los casos, se solicita a los visitantes evitar hacer ruidos molestos que podrían ahuyentan a la fauna, no alimentar, perseguir ni capturar a los animales silvestres que se encuentran en el lugar, no cortar ni recoger flores, frutos, hojas, ya que cumplen una importante función que brinda refugio y alimento a ciertos animales pequeños y es muy importante no fumar ni encender fuego en el lugar, ya que eso ha sido el motivo de varios incendios.

Las actividades dentro de la Reserva son monitoreadas por cámaras.

Es una interesante propuesta para quienes se quedan durante el verano en la ciudad. Para más información escribir a: visitasguiadas_recs@buenosaires.gob.ar

Susana Espósito - Publicada el 20/01/14 - 2765 caracteres