Prebisch, el creador del Obelisco

El lunes 13 de octubre se cumplen 44 años del fallecimiento del arquitecto, Alberto Prebisch, quien proyectó el Obelisco porteño, un ícono de nuestra ciudad.

Prebisch había nacido en Tucumán, el 1° de febrero de 1899, se destacó en numerosas ramas, tanto en el diseño de edificios residenciales y de oficinas como en viviendas particulares; pero sin duda es reconocido por ser el creador del Obelisco, aunque una de sus máximas obras fue el Cine-Teatro Gran Rex.

También fue intendente de la ciudad de Buenos Aires por un breve período.

Realizó sus estudios en la entonces Escuela de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó en 1921. Su primer proyecto de relevancia fue el Mercado de Abasto de Tucumán, su ciudad natal, de 1927 y estilo neocolonial.

En la Plaza de la República (Av. 9 de Julio y Corrientes) se encontraba la Iglesia San Nicolás de Bari, que fue demolida para la construcción de la Avenida 9 de julio. En la torre de esa iglesia fue izada oficialmente, por primera vez en Buenos Aires, la bandera argentina, en 1812. Dicha circunstancia se recuerda en una de las inscripciones del lado norte del Obelisco.

Cuando se ensanchó la avenida, en el espacio que ocupaba la iglesia, quisieron construir un monumento, para que esa especie de rotonda no quedara vacía. Se decía que el bloque radical de las cámaras presentaría un proyecto para que en ese lugar se erigiera el monumento a Hipólito Yrigoyen, porque se estaban por cumplir tres años de su fallecimiento. Otros, querían erigir un monumento a Gardel, porque estaba por cumplirse un año de su fallecimiento. Ante esta polémica, el intendente Mariano de Vedia y Mitre ,firmó un decreto que autorizó la construcción de un obelisco, para conmemorar los 400 años de la llegada de Pedro de Mendoza y le adjudicó la tarea al arquitecto Prebisch, inaugurándolo el 23 de mayo de 1936.

Lo cierto es que el obelisco fue muy criticado, no gustaba, e incluso, en una protesta le dedicaron la siguiente estrofa:

Sin embargo, a pesar de algún fallido intento de demolición, sigue allí, erguido y es un símbolo de porteñidad, que le debemos al arquitecto Prebisch.

Susana Espósito - Publicada el Lunes 13/10/14 - 2261 caracteres