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  • Juan XXIII y Juan Pablo II ya son santos

    El sábado 26 de abril, acompañados por un solcito otoñal muy agradable, comenzó en el Planetario una gran vigilia, a la espera de las canonizaciones de Juan XXIII y Juan Pablo II, que se concretaron el domingo 27.

    El encuentro en el barrio de Palermo, al que asistieron miles de personas, fue convocado por la arquidiócesis de Buenos Aires y las diócesis de Avellaneda-Lanús, Quilmes, Lomas de Zamora, San Justo, Laferrere, Morón, Merlo-Moreno, San Miguel, San Martín y San Isidro, a los que el Papa les habló, en un discurso que fue difundido por Radio Vaticana.

    Se vivió un clima de gran alegría, como también ocurrió el domingo, en la Plaza San Pedro, en Roma, donde se estima concurrieron un millón de fieles.

    Asistieron además 100 delegaciones de todo el mundo, entre las cuales la de Argentina, encabezada por el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez y el canciller Héctor Timerman, entre otros.

    La ceremonia comenzó a las 10 de la mañana (hora del Vaticano), con una procesión solemne, mientras se entonaban las letanías de los santos.

    El Papa Francisco celebró la misa en la que estuvo presente el Papa Emérito, Benedicto XVI, a quien recibió con un fraternal abrazo y junto a ellos había 150 cardenales y 700 obispos.

    Francisco explicó el significado de la doble canonización de la siguiente manera:

    "Los santos Juan XXIII y Juan Pablo II tuvieron el valor de mirar las heridas de Jesús, de tocar sus manos llagadas y su costado traspasado. No se avergonzaron de la carne de Cristo, no se escandalizaron de él, de su cruz; no se avergonzaron de la carne del hermano, porque en cada persona que sufría veían a Jesús". "Fueron dos hombres valientes, llenos de la parresia del Espíritu Santo, y dieron testimonio ante la Iglesia y el mundo de la bondad de Dios, de su misericordia".

    En Buenos Aires hubo varias misas y actos. Las iglesias permanecieron abiertas y en varias plazas y parques se instalaron pantallas gigantes para seguir la ceremonia televisada desde Roma. También los cines Auditorium Santa Fe, Cinemark Palermo y Cinemark Caballito, transmitieron en vivo.

    La organización de estos eventos en nuestra ciudad estuvieron organizados por la Dirección General de Cultos del Gobierno porteño, una iniciativa abierta a todos los vecinos, la participación de jóvenes, adultos y comunidades de fe, a quienes se convidó con café con leche y medialunas.

    El arzobispo porteño y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, celebró una misa en la Catedral Metropolitana, a las 11.30.


    Susana Espósito - Publicada el 29/04/14 - 2543 caracteres