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    Web económica Sevilla
  • Pastores con olor a pancho

    Adhiriendo a la solidaridad y el amor al prójimo que predica el Papa Francisco, un grupo de jóvenes se unió para llevar a cabo un emprendimiento con fines solidarios: un carrito de venta de panchos que lleva la imagen del Papa y lo que recaudan con la venta de panchos es donado a Cáritas y a un Monasterio.

    No son pastores con olor a oveja, son pastores con olor a pancho, que desde hace varios días están en el centro porteño ejecutando la idea que tuvieron, exitosamente. Cada pancho cuesta $ 10 y por día comercializan entre 180 y 200. Los principales artífices de este proyecto solidario son Juan Carlos Desseville (46), Victoria Di Francesca (35) y Darío Piñón (35). Cuenta la historia que ellos, en compañía de otros católicos que habitualmente se reúnen en la parroquia Asunción de la Santísima Virgen de Flores, empezaron a buscar una forma simpática para acercarse a la gente, en nombre de Francisco.

    Tomaron la propuesta del Papa, de salir a la calle a ayudar y pensaron de qué manera podían comunicarse con la gente y durante una sobremesa comenzaron a jugar con el alimento y el apodo de Francisco (Pancho). A eso le sumaron que el pancho es muy porteño, práctico, económico y está presente en toda la comunidad y así uno de los jóvenes hizo el carrito y otros se ofrecieron de voluntarios para comprar la mercadería y vender el producto, poniendo en marcha el proyecto el pasado 13 de febrero, que a pesar de ser el 13 un número yeta, para ellos ha sido de muy buen augurio porque las ventas van muy bien.

    El carrito está ubicado en San Martín 780, a metros de su intersección con la avenida Córdoba, y sobre uno de los muros laterales del monasterio de Santa Catalina, lugar al que destinan parte de lo recaudado. De lunes a viernes, entre las 11 y las 18, las gigantografías del Papa – con la leyenda ‘Dígale sí a Francisco, dígale sí a Pancho’ – acompañan al puesto. Como la calle es peatonal en todo momento hay gente que se acerca y con cada venta, los voluntarios entregan una estampita con la frase mencionada y la imagen de Francisco.


    Susana Espósito - Publicada el 25/02/14 - 2081 caracteres - Foto: Clarinweb