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  • Obras de restauración en el teatro Coliseo

    El Teatro Coliseo, situado en la calle Marcelo T de Alvear 1125, frente a la Plaza Libertad, fue proyectado por los prestigiosos arquitectos Carlos Normann y Ernesto Meyer y se inauguró en 1905. Ya ha pasado más de un siglo y el paso del tiempo hizo necesaria su restauración, que ya está en marcha.

    Se ha finalizado la primera etapa del proyecto de renovación, que tiene como objetivo dejar el teatro como fue originalmente y modernizar su caja escénica y sus infraestructuras.

    Se intentará reposicionar al Teatro en el centro de la vida cultural y artística de la Ciudad, según lo expresó Elisabetta Rivas, directora artística de la Fundación Cultural Coliseo, encargada de la gestión de la sala.

    La idea es volver a los orígenes, al teatro lírico y al teatro clásico, aprovechando sus extraordinarias fosas, solo comparables con las del Teatro Colón y ampliar la utilidad del Teatro con un bar y nuevas áreas de exposiciones.

    Si pudiésemos viajar al pasado, a fines del siglo XIX, veríamos que en el lugar que hoy se encuentra el Coliseo, funcionaba una pista de patinaje. Fue hasta que el payaso estadounidense Frank Brown convenció a un banquero para que construyera un circo, dada la gran importancia que tenían por aquel entonces el Circo Criollo y el teatro en la Argentina. Contrataron a los arquitectos Carlos Normann y Ernesto Meyer, que construyeron una bella sala con una cubierta de acero y vidrio. Y con una acústica tal que se convirtió rápidamente en el epicentro de los espectáculos de Opera y Operetta que estaban en boga en la Ciudad. La sala tenía capacidad para 2.000 personas más otras 500 paradas.

    En 1937 lo compró el Gobierno de Italia con la idea de hacer un polo cultural para exposiciones y eventos. Tan solo 33 años después de construido fue parcialmente demolido para hacer la nueva sede, pero las obras se paralizaron por la Segunda Guerra Mundial. En 1942 le encargaron al arquitecto José Molinari instalar allí las oficinas del Consulado italiano. El resultado es el frente actual: había sido proyectado para 9 pisos pero se construyeron 5.

    En 1959 los arquitectos Mario Bigongiari, Mauricio Mazzocchi, Luis y Alberto Morea hicieron la nueva sala, en la que ahora se están realizando las obras necesarias para devolverle el esplendor de otros tiempos y el valor agregado de la tecnología moderna.


    Susana Espósito - Publicada el lunes 19/05/14 - 2367 caracteres