Mi noche triste
Siento una doble tristeza, una por el triunfo de Alemania, que impidió que nuestra Selección trajera la copa del mundo a nuestro país y además de tristeza una gran indignación por los hechos vandálicos ocurridos el domingo frente al Obelisco.
Aunque no acostumbro festejar por adelantado, me gustó ver a tanta gente entusiasmada ocupando las calles cercanas al Obelisco en espera del gran partido del día domingo. La fiesta siguió aún después del resultado adverso, que no fue una derrota ni un fracaso ya que representaba un dignísimo segundo puesto.
Pero lo peor vino después, cuando los inadaptados de siempre irrumpieron en el lugar para imponer la violencia a la que nos tienen acostumbrados, destruyendo todo lo que encuentran a su alcance, robando y agrediendo inclusive a la propia policía, dejando un saldo de más de 50 heridos.
Me pongo en lugar del dueño del bar, que estaba mirando por televisión como le destrozaban y saqueaban el local con total impunidad, lo mismo ocurrió con otros comercios de la zona, hasta un teatro destruyeron.
En medio de la violencia, parecía una sátira, era increíble ver a un sujeto robar una sombrilla de un restaurante y salir caminando por Cerrito con total tranquilidad como si fuera a una playa de Mar del Plata, también se vio a un vándalo caminando por la Avenida 9 de julio con un sillón sobre sus hombros, que luego utilizó para sentarse cómodamente en medio de la Avenida Corrientes a pocos metros de donde se desataba una batalla campal entre los revoltosos y la policía, que tardó más de dos horas para intervenir.
Después, lo de siempre, Berni culpó a la Policía Metropolitana y ésta al Gobierno Nacional, el tema es que los ciudadanos siempre estamos en el medio de esta disputa y los que sufrimos los daños personales, materiales y estamos a merced de los vándalos, que a pesar que fueron detenidos más de cien, a las pocas horas estaban nuevamente en libertad y muchos de ellos intentaron repetir el lunes al mediodía, cuando anunciaron que los jugadores se presentarían en un escenario montado frente al Obelisco. Afortunadamente tuvieron el buen criterio de suspender estos actos y de esa manera impedir que se repitieran estos lamentables y repudiables hechos.
Lo más preocupante es que en un reportaje del diario Clarín de hoy el ministro Berni declaró: “Haría lo mismo otra vez… el operativo salió impecable”.
Dios nos libre si hubiera salido mal.
Susana Espósito - Publicada el Martes 15/07/14 - 2428 caracteres
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