Problemas gremiales y pasajeros rehenes

Es habitual que ante los reclamos gremiales siempre salen perjudicados los ciudadanos comunes que no pertenecen a ese gremio. Se hacen cortes de calles, paros sorpresivos en algunas dependencias, se obstruye la salida de la terminal de ómnibus por reclamos de "viviendas dignas y subsidios de la Villa 31" y ahora, en pleno período vacacional y como forma de presionar para lograr el propósito, hubo huelga de maleteros, primero en el aeropuerto de Ezeiza y luego en el Puerto de Buenos Aires, complicando a los pasajeros que llegaban o partían rumbo a sus vacaciones.

El lunes 13 de enero podía verse una gran cantidad de personas, que con gran malhumor esperaban abordar un crucero desde hacía más de tres horas y nadie les comunicaba el motivo del retraso. Lo cierto era que debido a un paro del personal que despacha el equipaje en la terminal de cruceros, quienes finalizaban en el Puerto su viaje, no podían bajar del barco porque no les entregaban sus valijas y los que debían subir al barco, no podían hacerlo por esa misma razón. Vale la pena destacar que varios de los pasajeros que debían descender del barco, eran del interior y tenían calculados los tiempos para tomar un avión u ómnibus de regreso a sus hogares, pero debido a este contratiempo, varios perdieron el vuelo.

El titular del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), Juan Corvalán, responsabilizó al Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles de quitarle los puestos de trabajo. Desde el Sindicato de Guincheros negaron estas acusaciones y dijeron que el Ministerio de Trabajo no atendió los avisos sobre un potencial conflicto gremial.

Ante esta situación, el Ministerio de Trabajo, a las 21.45, dictó la conciliación obligatoria por 15 días en el conflicto entre el Sindicato de Guincheros y de Portuarios con la Cámara de los Concesionarios de Terminales de Contenedores del Puerto de Buenos Aires, y convocó a una reunión para el martes 14 a las 16, en la sede de esa cartera laboral.

El presidente de la terminal del puerto, Gustavo Figuerola, señaló en declaraciones a la prensa que el conflicto es una lucha de intereses sindicales. "Se trata de un problema de encuadramiento entre SUPA y el Sindicato de Guincheros".

El Barco Costa Favolosa de la empresa Costa Cruceros, que había arribado al puerto de Buenos Aires el lunes, a las 7, fue el escenario de la reclusión de los pasajeros que no podían descender porque miembros de SUPA trabajaron "a reglamento", es decir, bajaban tres valijas por carro en lugar de 30. Así, los turistas tardaron 10 horas en salir del barco, siempre en grupos reducidos.

Por su parte, los pasajeros que debían embarcar, para evitar que el viaje sufriera alguna alteración en el itinerario, se ocuparon de subir sus propios equipajes. La embarcación, que debía partir a las 20, lo hizo con 40 minutos de retraso.

Susana Espósito - Publicada el 14/01/14 - 2875 caracteres