Aniversario de la Casa de niños Expósitos

Por iniciativa del Síndico procurador Marcos José Riglos, el 7 de agosto de 1779 se fundó el Hospital y Casa de Niños Expósitos, cumpliéndose ahora 235 años de su fundación.

Riglos había sido Juez de menores en 1766 y conocía la problemática frecuente de los niños abandonados, muchos de ellos muertos en medio de un total abandono y por eso tomó esa sabia decisión.

El 9 de junio de 1780 ingresó la primera niña que había sido abandonada en la puerta. Fue bautizada como Feliciana Manuela y falleció repentinamente a los pocos días.

En 10 años la Casa recibió más de 2.000 niños. Su nombre original, el de Hospital y Casa de Niños Expósitos, se debía que albergaba a los niños abandonados, “expuestos”, en las calles o en los umbrales de las iglesias, los cuales eran comúnmente atacados por los perros. Contaba con un torno de madera para recibirlos manteniendo el anonimato de las madres. Este armazón giratorio funcionó hasta 1891.

En 1873, esta Institución se trasladó a la actual calle Montes de Oca, en un terreno ubicado en lo alto de la “Barranca de Santa Lucía” siendo sus directores, a partir de ese período, los doctores Juan A. Argerich, Juan M. Bosch y Angel Centeno.

La Casa de niños Expósitos funcionó durante 59 años y atendió 6.682 chicos. Posteriormente, los niños ya no eran abandonados en la calle sino distribuidos entre familias de buena situación, que los criaban sin otra retribución que los servicios domésticos que los niños prestaban.

Vale la pena recordar que el pintor, Benito Quinquela Martín, fue abandonado por sus padres en ese lugar, el 20 de marzo de 1890, hasta que siete años después, fue adoptado por la familia Chinchella, dueños de una carbonería, del barrio de la Boca.

Susana Espósito - Publicada el Jueves 07/08/14 - 1751 caracteres