Fue beatificado el Papa Pablo VI

El domingo 19 de octubre, el Papa Francisco beatificó al Papa Pablo VI, ante 70 mil fieles que estuvieron presentes en la Plaza San Pedro.

Fue en el Sagrario de la Basílica de San Pedro, donde se llevó a cabo la beatificación, que será el paso previo a la Canonización de Pablo VI, a quien Francisco calificó como Gran timonel del Concilio Vaticano II y Apóstol incansable. Asimismo, luego de esa ceremonia, se cerró el Sínodo Extraordinario de la familia con un documento final de proposiciones para el sínodo que tendrá lugar en octubre del próximo año.

Cabe mencionar que el sábado 18 de octubre se había realizado la votación del documento sinodal, en la que se mostró la existencia de una minoría conservadora, quedando diluidas las propuestas más polémicas. Votaron en contra en las áridas cuestiones de los homosexuales y los divorciados a casar, haciendo perder los dos tercios de mayoría calificada al ala aperturista que respalda al papa Francisco.

En el frente de la basílica fue desplegado un gran tapiz con la imagen a cuerpo entero del Papa Giovanni Montini, cuando Francisco proclamó la fórmula de la beatificación, primer escalón de la santidad, en la que el culto es obligatorio en forma restringida y se extenderá a toda la Iglesia si llega la canonización en un nuevo proceso o por directa voluntad del Papa, como hizo con San Juan XXIII.

Al nuevo beato le fue reconocida su intercesión ante Dios en la curación “inexplicable para la ciencia” de un feto que sufría graves enfermedades y que, con los rezos de su madre a Pablo VI, nació bien y hoy es un joven adolescente cuyo nombre no ha sido revelado.

Durante la misa fue colocada en el altar una reliquia de Pablo VI. La camiseta de lana ligera ensangrentada cuando un pintor boliviano desequilibrado le clavó un cuchillo en el aeropuerto de Manila, Filipinas, donde Pablo VI acababa de llegar en un viaje apostólico. El filo del cuchillo se detuvo a pocos centímetros del corazón del Papa.

“Contemplando a este gran Papa, a este cristiano comprometido, no podemos decir sino una palabra tan sencilla e importante: Gracias. Gracias a nuestro querido y amado Papa Pablo VI”, dijo Francisco.

En la primera fila de los cardenales concelebrantes se encontraba el Papa emérito Benedicto XVI y en cuanto fue visto por el Papa Francisco, al llegar al altar, descendió las escaleras para ir a abrazarlo y cambiar algunas palabras con Joseph Ratzinger.

Según comentarios del diario La República de Roma, Benedicto XVI se negó a maniobrar contra Francisco durante el Sínodo y “rechazó con firmeza las presiones de los cardenales conservadores”, que le pidieron que se moviera contra las aperturas del pontífice argentino en el Sínodo e la Familia. “Yo no soy el Papa, no se dirijan a mí”, respondió secamente el Papa emérito.

Susana Espósito - Publicada el Miércoles 22/10/14 - 2813 caracteres