Conflicto por la Sala Alberdi
El 17 de agosto de 2010 un grupo de personas tomó la sala y, desde entonces, el espacio permanece ocupado. Ese camino llegó a un punto sin retorno la semana pasada, cuando los empleados de seguridad del CCSM se dispusieron a cerrar el predio por el receso de verano. Quienes se encontraban en la sala denunciaron que estos empleados cerraron su puerta con un candado; los demás "okupas" acudieron en su defensa y organizaron el "acampe cultural" que perdura hasta hoy.
La historia comenzó en 2006, durante la gestión de Jorge Telerman, con el proyecto de refuncionalización del Centro Cultural San Martín que planeaba otras actividades para la sala Alberdi, que hasta entonces había sido sede de talleres y actividades teatrales.
Ante la posible pérdida de la fuente de trabajo, un grupo de docentes logró, el 28 de marzo de 2007, un amparo de la Justicia para evitar el traslado de las actividades. En 2008, ya con Mauricio Macri como jefe de Gobierno, la Dirección
General de Enseñanza Artística (de la que depende la sala Alberdi) ofreció el teatro Los Andes como espacio alternativo donde reprogramar las actividades de la Alberdi, y algunos docentes y talleristas aceptaron la propuesta de mudanza.
Según declara al diario La Nación Marcelo Birman, director general de Enseñanza Artística, "Como hasta entonces percibían su salario a través de una cooperadora, nosotros los pasamos a planta del gobierno y los designamos como docentes oficiales. Hoy todos ellos tienen sus beneficios sociales y de antigüedad".
Mientras la Justicia resolvía que la sala Los Andes necesitaba unos cambios para ser aceptada como sucedánea de la Alberdi, el 17 de agosto de 2010 un grupo de personas tomó la sala y, desde entonces, el espacio permanece ocupado.
Según relata Birman: "Estuve presente el día de la toma. En ese momento, los que tomaron la sala eran alumnos de los talleres, y a partir de ahí comenzamos una serie de conversaciones para destrabar la situación. Yo iba todos los días a negociar, hasta que un día no me dejaron ingresar más. En ese momento se había conformado una comisión y habíamos avanzado en algunas cuestiones, pero ellos prefirieron seguir por la vía judicial."
Ese camino llegó a un punto sin retorno la semana pasada, cuando los empleados de seguridad del Centro Cultural San Martín se dispusieron a cerrar el predio por el receso de verano. Quienes se encontraban en la sala denunciaron que estos empleados cerraron su puerta con un candado; los demás "okupas" acudieron en su defensa y organizaron el "acampe cultural" que perdura hasta hoy.
Por su parte los Ocupas dicen que entre las diez personas que participan de la toma hay docentes y talleristas, y que permanecen dentro de la sala para preservarla. "Nos pueden acusar de muchas cosas, pero cualquiera puede ver que la sala Alberdi es un teatro en actividad. Nosotros defendemos la cultura como un espacio de formación, no de consumo, y lo que el gobierno porteño quiere es convertir al Centro Cultural San Martín en otro lugar más de consumo".
El ministro de Cultura, Hernán Lombardi, negó de plano esto y dijo: "La idea de que la gestión de Macri quiere privatizar la cultura es un prejuicio. En cinco años de gestión podemos decir que se han abierto nuevos espacios públicos, como la Usina del Arte, el Museo de Arte de Buenos Aires, el Museo del Humor, el anfiteatro del parque Centenario y el Teatro 25 de Mayo, entre otros. Nuestro único plan es convertir al Centro Cultural San Martín en un lugar de vanguardia en América latina. Y si hay alguien que ha privatizado el espacio público es este grupo de gente no identificada, que se apropiaron de algo que es de todos para beneficio propio."
Susana Espósito - Publicada el 14/01/13 - 3701 caracteres
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