El lápiz labial y sus 130 años

El lápiz labial ha cumplido 130 años. Fue un 1° de mayo de 1883 cuando fue presentado por primera vez en una Feria de Amsterdam, por dos perfumeros franceses.

Ese labial, que fue presentado en la citada Feria, era una mezcla de sebo de ciervo y cera de abejas, envuelto en papel de seda y fue tal su repercusión y aceptación que es el cosmético más utilizado en el mundo.

En el año 2008 se realizó una exposición en las Galerías Lafayette de Berlín donde se exhibieon cerca de 100 lápices labiales, propiedad del maquillador de estrellas René Koch, como homenaje a la barra de labios, cuya versión moderna celebró ese año su 125 cumpleaños. Una decena de vitrinas exponen algunas réplicas de las presentadas en 1883 en la Exposición Universal de Amsterdam.

Más allá de esa primera presentación, ya en tiempos más lejanos, Cleopatra hacía macerar unos escarabajos carmín y hormigas para luego obtener una pasta con la cual se pintaba los labios.

También se sabe que los lápices labiales ganaron popularidad en el siglo XVI, durante el reinado de la reina Isabel I, quien puso de moda los rostros pálidos y los labios intensamente rojos. En ese entonces, los lápices labiales eran hechos con una mezcla de cera de abejas y pigmentos rojos de las plantas.

Pasaron los años y ya en la década del 20, en Estados Unidos, se creó algo más sofisticado: el tubo giratorio que fue patentado en aquel momento y se sigue utilizando en la actualidad.

A lo largo del tiempo y ajustándose a lo que indica la moda, se fueron creando nuevos colores, una amplia gama capaz de satisfacer todos los gustos y que permite combinar con el tono de piel, de cabello y la ropa de quien lo utiliza, otorgando glamour a las mujeres. Los hay humectantes e indelebles para que la duración sea más prolongada y las más jovencitas prefieren el glos, que simplemente da brillo a sus labios y mayor naturalidad.

“La boca es el área más erógena de la cara y el rouge está directamente conectado a la seducción”, así lo ha manifestado Silvia Feitelevich, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA). Un básico, que casi un siglo después, nos sigue haciendo sentir reinas.

En el rostro de la mujer, una boca sensual, pintada con el color adecuado es una fuerte herramienta de seducción, al igual que unos ojos con pestañas bien definidas con rimel que hacen más interesante y sensual a la mirada.

Susana Espósito - Publicada el 08/05/13 - 2397 caracteres