Peatonalización de la calle Bolívar

Tener que ir al microcentro porteño es cada vez más estresante, no solo por la gran cantidad de tránsito sino porque poco a poco se han ido peatonalizando varias calles y las únicas dos que cruzan esa zona, Esmeralda y Maipú, se convierten en un embudo, sobre todo porque además de ser calles angostas, es habitual ver estacionados vehículos que empeoran la situación.

La peatonalización de las calles Bolívar y Alsina, en el centro porteño, no están exentas de polémica. Desde hace más de una semana, la asociación Basta de demoler hizo la presentación de un recurso de amparo que impidió el avance de las obras de puesta en valor de la calle Bolívar. Sin embargo, los vecinos y comerciantes de la zona se muestran a favor de su continuidad y manifiestan que la suspensión de los trabajos los perjudica. El padre Francisco Baigorria, párroco de la iglesia de San Ignacio de Loyola y el rector del Colegio Nacional de Buenos Aires, Gustavo Zorzoli, acompañan el reclamo de quienes viven y trabajan en la zona.

Como generalmente ocurre, es difícil conformar a todos. Los vecinos argumentan que las obras van a modernizar y embellecer la cuadra y no va a haber tanto tránsito. Otros vecinos se quejan porque dicen que ya no podrán estacionar su auto frente al edificio.

Por ahora los trabajos están suspendidos, quedó un vallado metálico que se distancia de las fachadas por un estrecho pasillo, por el que circulan los peatones.

La dueña de una confitería situada frente al Colegio Nacional Buenos Aires expresó que considera que la obra va a traer beneficios a la zona, va a embellecer la cuadra y la hará bastante más segura, porque al haber reducción de tránsito seguramente habrá menos robos desde motos y bicicletas, muy frecuentes en esas calles.

El párroco de San Ignacio dijo que el proyecto de nivelar la calzada con la acera se consensuó, en 2010, entre todos los vecinos, con el aval de arquitectos patrimonialistas. "Por eso nos llama tanto la atención que esta organización que trabaja por el patrimonio se oponga a la peatonalización. A mi manera de ver, podría tratarse de un acto de fanatismo", afirma, en referencia a la asociación Basta de Demoler.

Consultada esta asociación, responden que nivelar la acera con la calzada cambiaría la morfología del lugar y se atenta contra el trazado colonial e hispánico de esta zona del casco histórico, catalogada como APH1. Agrega, además, que el proyecto viola la ley N° 65, que obliga al gobierno de la ciudad a mantener y reparar las calles con empedrado o adoquinado con materiales originales.

El arquitecto José María Peña expresó en una carta firmada el 13 de mayo, que "la historia cotidiana de la gente, con sus vivencias, debe ser indispensablemente conservada para una auténtica y sensorial comprensión de los años construidos y transcurridos. El simple desnivel de la vereda a la calle cobra, entonces, un valor irreemplazable". La carta de Peña está disponible en la página de Facebook de Basta de Demoler (https://www.facebook.com/BastadeDemoler).

El Ministerio de Desarrollo Urbano de la ciudad confirmó que, según el resultado de cuatro cateos, en la calle Bolívar no se encuentran restos de adoquines. Desestiman, además, que se esté trabajando en un proyecto alternativo. "Las obras forman parte de un plan integral de renovación de las calles que fue aprobado por la Legislatura, y esperamos un fallo favorable de la Justicia".

Susana Espósito - Publicada el 10/06/13 - 3434 caracteres