Urbanización de la Villa 31

La Villa 31 ocupa una superficie de 15.25 hectáreas, que en su mayoría pertenecen a la Nación, una parte pequeña a la ex/ YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) y otra fracción de tierras son del ferrocarril.

El asentamiento de la Villa 31/Retiro se conformó en 1930 en una zona aledaña al Puerto de Buenos Aires y de las estaciones de ferrocarriles de Retiro. Originalmente eran familias de obreros portuarios desempleados por la crisis de 1929.

En la década del 40 arribaron a la villa, inmigrantes europeos y obreros que estaban extendiendo el tendido ferroviario y a fines de la década del 50 se habían organizado 6 barrios internos con una Coordinadora que agrupaba a los delegados barriales.

Siguió creciendo y en la década del 70 ya vivían 16 mil familias (aproximadamente 60 mil habitantes) luchando por la tenencia de la tierra, vivienda y urbanización. En esos tiempos, la Villa 31 era proveedora de múltiples oficios, particularmente mano de obra capacitada en el sector de la construcción.

Durante el período de la dictadura militar (1976-1983) hubo una erradicación y sus habitantes fueron trasladados por la fuerza, en camiones, fuera de los límites de la ciudad y con la vuelta de la democracia, la villa se volvió a poblar rápidamente.

De acuerdo al censo realizado en el año 2010, vivían 26.403 habitantes y a la fecha, son un poco más de 30.000 que viven en viviendas apiñadas y apoyadas unas con otras.

Ahora, según un estudio realizado por la UBA, la conclusión es que urbanizarla es mejor que erradicarla, lo que significaría 1.500 millones de pesos menos.

Este barrio tuvo un notable crecimiento y se han construído edificios de hasta cinco pisos, algunos de los cuales tienen notables mejoras, como por ejemplo, sus fachadas pintadas.

Hay un proyecto de urbanización –con amplio consenso entre los vecinos y diferentes ministerios y organismos de Ciudad y Nación– que además estima que el 70% de las construcciones existentes pueden recuperarse y mejorarse.

Es menos costoso urbanizarla que erradicarla, aseguró el arquitecto Javier Fernández Castro, autor del libro “Barrio 31 Carlos Mugica, posibilidades y límites del proyecto urbano en contextos de pobreza”, profesor e investigador del Instituto de Espacialidad Humana de la Facultad de Arquitectura de la UBA. Es así que el costo para erradicarla estaría en torno a los $ 2.800 millones, mientras que la inversión para urbanizarla rondaría los $ 1.260 millones.

El proyecto plantea la mejora de los más de 70 edificios que existen en la villa, crear un parque en terrenos que hoy se usan como depósitos y allí construir siete edificios y además propone revitalizar espacios existentes, como escuelas, canchas de fútbol y plazas. También se planea trazar calles accesibles para todo tipo de vehículos, liberar el bajo autopista y generar más espacios verdes.

Por su cercanía con los barrios más caros de la Ciudad, por su ubicación estratégica y porque es visible desde lo alto de una autopista, la villa siempre generó polémicas y opiniones divididas, lo que motivó que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri haya propuesto en 2007 erradicarla.

La urbanización sigue generando controversias entre funcionarios y profesionales, incluso el recientemente fallecido, arquitecto Mario Roberto Alvarez, que había sido consultado al respecto, había opinado que “Urbanizar las villas es consolidar la usurpación, hay que erradicarlas”.

Susana Espósito - Publicada el 27/01/12 - 3432 caracteres