Un té por la confitería Richmond

El miércoles 5 de septiembre, un grupo de vecinos, funcionarios comunales y la legisladora María José Lubertino, se movilizaron hasta la confitería Richmond, en la calle Florida 466, que permanece cerrada desde hace un año, para reclamar al gobierno porteño, que no autorice que ese local sea utilizado para una actividad que no sea gastronómica.

Allí estuvieron presentes integrantes de Basta de Demoler, SOS Caballito, Proteger Barracas, Salvar a Floresta, Taller de Investigación y Acción Urbana (TIAU), la junta y el consejo consultivo comunales N° 6 (Caballito) y la comisión de Patrimonio de la comuna N° 7 (Flores y Parque Chacabuco) que se dieron cita para tomar un té simbólico, que pretendió recordar la larga trayectoria de la Richmond, inaugurada en 1917, que había sido declarada Sitio Histórico y Bar Notable, contando desde entonces con protección cultural y estructural.

Los actuales dueños del fondo de comercio quisieron alquilarlo para abrir allí un local de ropa deportiva de una reconocida marca y fue Lubertino quien presentó oportunamente un recurso de amparo.

La Justicia determinó que no se podrá tomar ninguna medida de enajenación del edificio sin la autorización del Ministerio de Cultura porteño. "Yo conozco inversores que están dispuestos a mantener el uso de confitería, pero tememos que el gobierno de Mauricio Macri se incline por defender los negocios y no el patrimonio", dijo ayer la legisladora, rodeada de los vecinos defensores del patrimonio.

Por su parte, el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi explicó que: "Cuando los dueños presenten una propuesta, deberemos ver si se trata de un uso sustentable compatible con el patrimonio tangible e intangible protegido. El Estado no tiene potestad para obligar a un privado a venderle a otro privado".

Susana Espósito - Publicada el 08/09/12 - 1823 caracteres