Lento avance en las obras del subte

A pesar de que se estimaba que la línea E de subterráneos estaría finalizada para mediados de 2013, recién se podría poner en funcionamiento en 2014, un año más tarde de lo previsto, porque todavía no se licitaron las obras de instalación de las vías y el sistema de señalización, retrasando la finalización de las obras. Se suma a estos inconvenientes el frustrado traspaso del subte, de la Nación a la ciudad.

Este tramo de la línea E de subterráneos unirá Plaza de Mayo con Retiro.

La empresa Roggio ya terminó un 95% del túnel de 2,4 kilómetros, que circula bajo la avenida Leandro N. Alem y en poco más de un mes terminará la primera de las tres estaciones que se sumarán al tendido existente: Correo Central, aunque casi un año más tarde de lo programado.

Para el mes de febrero próximo se estima que estará finalizada la estación Catalinas y para el mes de junio, la de Estación terminal Retiro, que conectará con una de las cabeceras de la línea C del subte y con el ferrocarril Mitre.

Sin embargo, según el gerente de Proyectos de la empresa Roggio, Carlos Arredondo, la construcción avanza a un ritmo presuroso, con unos 650 operarios -entre propios de la firma y algunos contratistas- en plena tarea de edificación, conexión de electricidad y pintura. "Estamos muy bien, en los plazos que habíamos previsto. La obra nunca se detuvo, afortunadamente, y llegaremos a junio próximo con todo terminado".

"Este es un trabajo muy minucioso y milimétrico, porque la estación Correo Central conecta con la estación Alem de la línea B y tenemos poco margen de movimiento", dijo Arredondo y agregó: "Lo increíble es que cuando comenzamos con estas obras muchos nos decían que era imposible, porque el suelo en el que estamos cavando proviene de tierra de rellenos que en otros tiempos se le ganó al río. Pero lo conseguimos, tras hacer varios estudios con especialistas y construyendo dos túneles diferenciados para cada formación".

Además, la estación Catalinas, situada entre la avenida Córdoba y Paraguay, está construida en un 50 por ciento, mientras que la estación Retiro, emplazada bajo la avenida Del Libertador a la altura del ferrocarril Mitre, se encuentra en la etapa de consolidación del hormigón (20%).

Si bien la inversión prevista era de 347 millones de pesos, tal cual surgió en la primera licitación, sufrió por lo menos diez modificaciones por las variaciones del índice inflacionario. Y a la Casa Rosada le costó tres veces más: unos 1100 millones de pesos.

La obra en cuestión acumula años de retrasos: los proyectos se licitaron por primera vez en 1999. En 2001, quedó en suspenso hasta que se reactivó en 2006. Y la actual construcción comenzó a fines de 2008.

Consultado por algunos medios, el ministro de Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, no respondió acerca de cuándo se pondrá en funcionamiento el nuevo tendido de Plaza de Mayo a Retiro y si la Nación iba a cumplir con el llamado a licitación para las vías.

Por el momento siguen faltando los rieles, el sistema de señales y los vagones.

Vale la pena recordar datos importantes que nos sirven para comparar entre el ayer y hoy:

La línea A del subte de Buenos Aires, que el 1° de diciembre de este año cumplirá 99 años, fue construida por la Compañía de Tranvías Anglo Argentina y se abrió al público el 1° de diciembre de 1913, siendo inaugurada por el presidente Victorino de la Plaza, convirtiéndose así en la primera de toda América Latina y el hemisferio sur. Se extiende a lo largo de 10,7 km entre Plaza de Mayo y Carabobo y circula por debajo de la totalidad de la Avenida de Mayo y parte de la Avenida Rivadavia.

Se construyó en tan solo 13 meses, a cielo abierto, cortando el tránsito en la avenida de Mayo y la avenida Rivadavia, que fueron dragadas con excavadoras a vapor. El túnel se construyó con vigas de acero tanto para las paredes como para el techo y luego fueron recubiertos con ladrillo, a excepción del tramo entre las estaciones Loria y Primera Junta, cuyas paredes fueron revestidas con hormigón colado, aunque con cinco meses de atraso, según el tiempo que habían calculado, se inauguró el 1° de diciembre de 1913, uniendo Plaza de Mayo con Plaza Miserere.

Las estaciones eran revestidas con cerámicos, con listones de colores, que permitían identificar cada estación a aquellos que no sabían leer, había columnas ornamentadas y las boleterías se construyeron sobre los andenes.

En 1911 comenzó la fabricación de 121 coches encargados por la Compañía Anglo Argentina a la fábrica La Brugeoise de Bélgica, llegando las primeras 45 unidades para la inauguración y en el año 1919 se completaron las 121 unidades. Varias de esas formaciones siguen prestando servicio.

Increíble, no? Hace casi cien años de ésto, con menor tecnología que en la actualidad, pero en tiempo récord!!!

Susana Espósito - Publicada el 02/10/12 - 4822 caracteres