El MALBA crece

El lunes 10 de diciembre, la Legislatura porteña aprobó el proyecto de ampliación del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), por 52 votos a favor, dos abstenciones y un voto en contra.

El proyecto de ampliación, firmado por el uruguayo Carlos Ott (Opera de la Bastilla, París), permitirá sumar 3842 metros cuadrados, lo que representa un 50% de la superficie actual, de 7455 metros.

Aunque el tratamiento legislativo se hizo esperar, debido a que el proyecto de ley requirió doble lectura -ambas aprobadas por mayoría absoluta- y una audiencia pública que se realizó en abril de 2012, finalmente se aprobó un permiso de uso a título precario, gratuito e intransferible por el término de treinta años.

Se estima que las obras de ampliación del MALBA., demandarán una inversión de 8 millones de dólares. El Museo se extenderá por debajo de la plaza Perú, en la avenida Figueroa Alcorta y Salguero, sin alterar la fisonomía del barrio ni la circulación de los peatones.

El plan de ampliación se articula en torno de un patio de esculturas de 500 metros cuadrados, trazado a siete metros de profundidad, con techo transparente, cual gigantesca lucarna, y un efecto de luces que permitirá la contemplación desde el exterior.

También se creará una nueva sala de exposiciones de 1000 metros cuadrados para exhibir muestras temporarias y parte de la colección permanente, de la que hoy se cuelga solamente un 30 por ciento por falta de espacio.

Habrá dos auditorios con capacidad para 80 y 100 personas, equipados con tecnología de punta, lo que permitirá cumplir con el calendario que actualmente desborda la capacidad disponible. Por su espíritu multidisciplinario, que se convirtió en señal de identidad, la institución es pródiga en actividades ligadas a la literatura y al cine, con una programación que es raro encontrar en el circuito comercial.

Eduardo Costantini también consideró prioritaria la creación de una sala de 100 metros cuadrados destinada a los talleres para chicos que actualmente trabajan en los pasillos y corredores del primer piso.

El edificio del Malba fue proyectado en el año 2000 por los jóvenes aquitectos cordobeses, Atelman, Fourcade y Tapia, tras ganar un concurso internacional al que se habían presentado los grandes nombres de la arquitectura global. Es uno de los Museo preferidos por porteños y turistas, que en 2007 fue declarado de interés cultural por la Legislatura Porteña.

Susana Espósito - 2433 caracteres - Publicado el 14/12/12