Lo que el diluvio dejó
Ayer por la tarde las fuertes precipitaciones que se registraron en la ciudad, dejaron como saldo calles anegadas, cortes de energía y caos de tránsito, como suele ocurrir con los últimos temporales. Cayeron 157 mm en una hora.
Los servicios de transporte estuvieron interrumpidos y algunas calles parecían ríos, que la gente debió atravesar con el agua hasta la cintura e incluso también en algunos barrios se llegó a utilizar algún bote para poder desplazarse.
Algo similar había ocurrido el 9 de noviembre pasado, cuando en tres horas se registró una tormenta de 75 milímetros, pudo observarse a vehículos llevados por el agua en los canales en que se convirtieron varias calles.
Uno de los lugares donde se verificó más la fuerza de esa corriente fue Cabildo y Blanco Encalada, en el barrio de Belgrano, donde bomberos improvisaron un cordón de seguridad para asegurar el cruce de peatones. Esta es una zona muy castigada, cuando las lluvias son tan copiosas y generalmente el agua ingresa a los locales comerciales, provocando varias pérdidas de mercaderías.
Estos fenómenos climáticos de corta duración pero de efectos extremos se reiteran cada vez con mayor frecuencia, según coinciden los meteorólogos locales y hay que tener en cuenta cuando se emiten alertas, para tomar los recaudos necesarios.
Los barrios que más sufrieron cortes de electricidad fueron Belgrano, Palermo y Saavedra. La zona norte de la ciudad fue la más castigada por la lluvia, aunque los cortes de energía como prevención llegaron además a La Boca y Barracas. El subsecretario de
Emergencia de la ciudad, Néstor Nicolás, explicó que el agua llegó a una altura de un metro y medio en la avenida Crámer y se ordenaron cortes de calles para evitar que los autos entraran en las zonas complicadas.
Susana Espósito - 1793 caracteres - Publicado el 08/12/12
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