Los colectivos y la inseguridad

El sábado 12 de mayo a la madrugada, cuatro delincuentes subieron a un colectivo de la línea 45, asaltaron a los pasajeros a mano armada y golpearon al chofer en la cabeza con la culata de un arma. Por este y otros tantos robos y actos de violencia que se vienen sucediendo, los trabajadores de las líneas 33, 37, 45 y 160, decidieron suspender el recorrido que une Ciudad Universitaria y Retiro, entre las 17 y las 6.

Eduardo Flores, delegado de la línea 45, expresó su temor por los violentos asaltos que tienen y por la seguridad de los choferes y pasajeros.

Los damnificados del último asalto hicieron la denuncia de lo ocurrido en la comisaría 46a., con jurisdicción en la zona de los hechos, que según confirmaron los mismos efectivos policiales, ocurrió a las 5.30 de la mañana, en una parada de la zona de la costanera, los delincuentes le pusieron un revólver en la boca al chofer, golpearon a algunos pasajeros, los amenazaron y les robaron dinero, celulares y otros efectos personales de valor. Luego, los ladrones descendieron en la zona de Retiro y se internaron en la Villa 31.

El jueves 10, las compañías de colectivos ya habían adelantado que suspenderían los servicios, pero hubo una reunión entre los delegados, el gremio Unión Tranviarios Automotor (UTA), las empresas de transporte y autoridades de la Policía Federal, que evitó la medida de fuerza que hubiera afectado a miles de estudiantes. Las autoridades policiales se comprometieron a disponer un operativo especial, con la incorporación de seis patrulleros y personal de las comisarías 23a., 46a. y 51a. que patrullarán las zonas más críticas. Sin embargo, según dijo el señor Flores, hasta el momento no se cumplió lo prometido.

Lamentablemente, los robos no solo ocurren durante la noche, son a cualquier hora del día, aunque lógicamente se suceden más en el horario nocturno.

Hasta cuándo deberemos seguir reclamando seguridad? Nos roban en la calle, en los medios de transporte, dentro de los bancos, ingresan en nuestras casas. No existe un lugar donde podamos sentirnos protegidos.

Es hora de que las autoridades recapaciten, tomen conciencia y hagan algo, porque hoy somos nosotros, pero ellos tampoco están exentos.

Susana Espósito - Publicada el 15/05/12 - 2225 caracteres