Quejas de los vecinos

Caminando por la zona de Retiro, escuchamos gritar a una mujer pidiendo ayuda policial porque le habían arrebatado su bolso en el momento en que se encaminaba a tomar el tren.

Otra señora (no quiso dar su nombre) que trabaja en la terminal de ómnibus, a pocas cuadras de allí, estaba en el lugar y cuando preguntamos qué ocurría dijo:

Me cansé de ver cómo en la puerta de la terminal de ómnibus de Retiro se roba al viajante y a los que trabajamos ahí. Impunemente, al costado de la entrada de la estación, está el ingreso a la nueva Villa 31, de donde salen a robar a los pasajeros que muchas veces son descuidados y los toman desprevenidos.

Los conocemos todos, muchos son extranjeros. Desesperados y con poco tacto, les sacan sus pertenencias de la mochila y se la entregan a los comerciantes ilegales de alrededor, que están de acuerdo con ellos. ¿La Policía? Bien, gracias. Zona liberada. Señores concesionarios, dejen de pensar en recaudar con los precios astronómicos de sus quioscos y bares y pongan vigilancia en la terminal para seguridad de sus pasajeros y empleados.

Este caso y otros tantos que incluso han registrado cámaras de seguridad y luego pudimos ver en programas televisivos, muestran que es realmente una zona bastante insegura, tanto en las estaciones de trenes, como en la de ómnibus y en la Plaza San Martín.

Esperamos que las autoridades tomen cartas en el asunto y haya más controles, ya que es una zona por la que todos los días circula gran cantidad de trabajadores que vienen a cumplir sus tareas a capital y llegan en los trenes como también por la gran cantidad de turistas que se hospedan en hoteles de los alrededores y salen a recorrer nuestra ciudad.