La gente vuelve a los cines

El cine siempre fue una de las salidas preferidas de los porteños y además de las salas barriales, la calle Lavalle siempre tuvo un atractivo especial, debido a la gran cantidad de cines y sus marquesinas coloridas e iluminadas. Sin embargo. a fines de la década del 70 comenzó el auge de los videoclubes y la decadencia de los cines porque ante esa novedad, la mayoría de las familias preferían alquilar una película para verla en familia, cómodamente en sus hogares y además con el costo de una entrada de cine, pagaban el alquiler de la película.

Muchas salas cerraron sus puertas y allí se instalaron salas de pastores predicadores, locales comerciales, un bingo, pero actualmente se revirtió la situación y los videoclubes fueron cerrando y se renovaron entonces, las ganas de volver a los cines.

En los últimos años se abrieron nuevas salas, más pequeñas pero mucho más confortables, con una inclinación que permite que los espectadores puedan ver bien desde cualquier butaca, se mejoró la calidad del sonido y hasta hay proyecciones en 3 D.

Hasta el momento las aperturas más recientes superan los 10 millones de dólares, cifra prácticamente inimaginable hace sólo cuatro años. El presente de las cadenas se presenta, según los operadores, como exitoso.

La apertura de salas propició una mayor oferta, no sólo de espacios, sino también de películas. Las tasas de ocupación de los cines subieron, gracias a una oferta más variada y fruto del aumento de consumo que se registra en la economía argentina, según comentó Pablo Borello, gerente general de Village Cines.

En los últimos días, una de las novedades fue la apertura del Recoleta Mall, moderno shopping de cuatro plantas distribuido en una superficie de 41.800 m2 con 75 espacios comerciales y de servicios, entre los que se destaca un complejo de 10 salas de cine, dos de ellas con tecnología 3D, operado por la cadena Village Cines. Estas salas cuentan con sistema Dolby Digital Surround, dispuestas bajo el concepto full stadium, que garantizan la visión total de las pantallas, todas de pared a pared.

También con el objetivo de mejorar la atención al cliente se instalaron cuatro boleterías exprés para compra y retiro de entradas, un pick up center para el retiro de tickets reservados telefónicamente, dos barras de golosinas, candies y pantallas LCD, donde se muestran los próximos estrenos.

Este espacio, que tiene 1800 butacas y que demandó una inversión de más de US$ 2 millones, desde su inauguración -que se realizó unos meses antes que la del shopping- se convirtió en el sexto complejo de la cadena, con un total de 16.350 butacas.

El complejo, que emplea a 50 empleados, necesitó muy poco tiempo para ubicarse tercero en el ranking semanal de venta de entradas en todo el país el mes último, con 13.052 personas en una semana; aún lejos del primer puesto, que lo tiene el Hoyts Abasto, con 19.238 localidades vendidas. La firma Village prevé la apertura para los próximos meses de nuevas salas en Luján y Mendoza, sólo por mencionar algunos ejemplos.

Algunos de los referentes del sector coinciden en que 2012 será un año positivo para el rubro.