Cumpleaños de la Avenida de Mayo

El sábado 9 de julio, la emblemática Avenida de Mayo celebró sus 117 años con una fiesta en la que hubo desfiles y danzas folklóricas en coincidencia con la celebración del aniversario de la declaración de nuestra Independencia, en 1816.

Los festejos fueron organizados por la Asociación Amigos de la Avenida de Mayo, junto con la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba). A las 11, en la intersección de Avenida de Mayo y Luis Sáenz Peña, se realizó la tradicional bendición e izamiento de la bandera argentina y luego continuaro los actos programados, que disfrutaron muchas familias en forma gratuita y también degustaron un riquísimo chocolate caliente.

Uno de los números fue la Caminata de las Quenas, de la que participaron más de cien intérpretes jujeños provistos de los instrumentos musicales típicos de la provincia. Además, participaron los trescientos Bombos Santiagueños.

También estuvo presente la danza, a cargo del Instituto de Danzas Argentinas Folklóricas (IDAF). Con la avenida como escenario, trescientos profesores y alumnos bailaron un multitudinario pericón.

"Deseamos que, a través de las danzas argentinas, se haya brindado un homenaje a la patria y a la primera avenida que tuvo la ciudad de Buenos Aires. Es una arteria emblemática, que reúne a gente de todo el país y de todo el mundo", sostuvo Manuel Pérez Amigo, presidente de la Asociación Amigos Avenida de Mayo.

Esta avenida que según dicen... "fue pensada por argentinos que imitaban a los franceses, fue creada por italianos y habitada por españoles", fue abierta al públido el 9 de julio de 1894 y en 1910 fue escenario de los festejos del primer centenario de la Revolución de Mayo.

Fue una avenida que transformó la ciudad, ya que la gran aldea se estaba convirtiendo en una metrópolis moderna. En ella se construyó el primer rascacielos de América del Sur, el Palacio Barolo, donde funcionó el primer ascensor de la ciudad. Además, debajo de ella circuló el primer subterráneo de la ciudad: la tradicional línea A.