Terrazas verdes en la ciudad

Con el propósito de mejorar el medio ambiente, el Estudio Leder-De Negri S:A: ha desarrollado el proyecto Verdes Aires, que busca transformar los techos de las casas y las terrazas de los edificios de la ciudad, en espacios que interactúen en forma inteligente con el ambiente.

Este tipo de proyectos ya han implementado en otros países, como por ejemplo Tokio (Japón) y Copenhague (Dinamarca) y otras ciudades que están en permanente búsqueda de nuevos espacios verdes.

Rubén Schrott, director general de Verdes Aires.explicó que esta iniciativa, no sólo mejora la calidad del aire, sino que también reduce las patologías edilicias, las emisiones de gases de efecto invernadero, refresca las ciudades y permite bajar el consumo de energía eléctrica, entre otros beneficios.

En la ciudad de Buenos Aires, básicamente (ya que también se lleva adelante el proyecto en Córdoba y Rosario), este plan viene a dar respuesta al déficit de espacios verdes que esta gran urbe tiene, sólo 2 metros cuadrados por habitante; una cifra bastante inferior al mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud que ronda los 10 m2. "El crecimiento actual y continuo de las ciudades genera problemáticas muy serias para el ambiente. El reemplazo de tierra y de vida vegetal y animal, por materiales como cemento y asfalto, crea ecosistemas gravemente deficitarios que perjudican y degradan paulatinamente la calidad de vida de la población", dijo Schrott.

Las terrazas de Verdes Aires se instalan de manera sencilla y rápida (una instalación media se puede realizar en sólo una jornada laboral). Las azoteas se cubren con módulos (de 60 por 40) de plástico reciclado tratado con filtro UV, que se ubican a 7 cm del piso, sobre unos separadores muy livianos de lava volcánica. En su interior, cada bandeja lleva en lugar de tierra un sustrato de fuente sustentable más un compost (desarrollados especialmente en el laboratorio de la Facultad de Agronomía de la UBA). Las plantas seleccionadas son sedum, una especie que se caracteriza por su gran adaptabilidad al medio local y por su baja necesidad de riego y mantenimiento", sostuvo Schrott.

Esta herramienta no sólo favorece la aislación, también permite aumentar la vida útil de las capas impermeables de los techos, contribuyendo así con el ahorro en el mantenimiento de los inmuebles. El sistema, que se presenta ideal no sólo para oficinas, sino también para edificios residenciales, tiene un costo de instalación que ronda los 100 dólares + IVA el m2.

En la actualidad, en Buenos Aires se calcula que existen unos 130.000 edificios de propiedad horizontal cuyas terrazas están vacías, con un gran potencial para mejorar el entorno urbano.