Colectiveros imprudentes e impunes

De acuerdo a un informe realizado por el Gobierno porteño, en el último año se labraron un total de 1271 multas por infracciones contra conductores de colectivos. Un 90% de las infracciones se originaron por el cruce de semáforos en rojo. El 10 por ciento restante se produjo, en su mayoría, por exceso de velocidad.

Los 1271 conductores sancionados en doce meses representan un número ínfimo si se tiene en cuenta que las unidades que realizan 9000 viajes por la ciudad de Buenos Aires son conducidas por más de 20.000 choferes que hacen turnos de seis horas.

Lamentablemente, las infracciones y la irresponsabilidad de algunos choferes han dejado un saldo más negativo que la multa que deben pagar, ya que a comienzos de este mes, la muerte de una mujer en Forest y Federico Lacroze elevó a 16 el número de personas que fallecieron en lo que va del año, sólo en la ciudad de Buenos Aires, atropelladas por colectivos, por eso tanto las autoridades nacionales como las porteñas volvieron sobre el tema y retomaran viejas ideas que nunca se terminan de poner en práctica.

Uno de los proyectos qe nunca se aplicó apuntaba a la instalación en cada unidad de equipos de GPS, de manera de tener un control sobre cómo y por dónde conducen los colectiveros. Tampoco se advierte que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) haya puesto en marcha otro antiguo proyecto según el cual se obligaría a las empresas a que ampliaran el tiempo de recorrido, como una manera de quitar presión a los conductores.

Todos los que viajamos en colectivo podemos observar y padecer las peligrosas maniobras que realizan los conductores para llegar en horario a los distintos controles que pasan durante su recorrido, frenadas bruscas, no arriman al cordón, etc, etc.

Parece una cargada que si un colectivero pasa una luz roja, sólo se le retira su licencia de conducir y se le entrega en el momento un permiso provisional que puede utilizar durante 40 días, lapso en el cual debe presentarse a pagar la multa para recuperar el registro original. La idea de una norma que directamente impida al conductor seguir su camino fue muchas veces debatida y otras tantas archivada.

Tampoco se avanzó en la unificación de criterios respecto de la quita de puntos por la vía del scoring, que sólo se sigue aplicando para quienes hayan sacado su licencia en la ciudad de Buenos Aires.

También debería realizarse la verificación del estado y funcionamiento de las unidades, cosa que no hace, a juzgar por la cantidad de vehículos que producen una contaminación sonora y ambiental de proporciones, la CNRT debería impedir que las empresas la mayoría de las veces rechacen identificar al conductor de un colectivo que ha incurrido en la violación de la luz roja o en otro tipo de infracción.